Clavo

Clavo

Los clavos son una especia muy popular en la cocina asiática, en la occidental, en cosméticos, como aceites esenciales, por sus propiedades anestésicas y de muchas maneras curiosas.

Muy difundido en todo el Oriente, ya se utilizaba como ingrediente de perfumes y por sus principios medicinales en China, 2200 años atrás. En Occidente se conoció alededor del 1500 gracias a los portugues que lo trajeron de Timor Oriental y a los holandeses cuando lo descubrieron en las islas de Zanzíbar y las Maldivas convirtiéndose en sus principales importadores. Holandeses y belgas extrajeron su aceite esencial rico en eugenol, que se convirtió en un componente muy popular de cosméticos, cuya industria floreció en esos dos países gracias a esto. Sólo a partir de 1700 se comenzó a usar en la cocina, para aromatizar platos dulces y salados.

Los clavos provienen de una planta tropical de la familia de Mirtacee, la Eugenia caryophyllata nativa de las islas Molucas. Tienen una fragancia fuerte, dulce y floral, con un toque de picante y "ardiente". Tienen la característica forma de clavo del cual toman su nombre. De color amarronado y textura leñosa, se utiliza entero o molido.

En la cocina, los clavos se utilizan principalmente en pastelería (caramelos, frutas, especialmente manzanas, panes dulces y panes de especias, galletas), vino caliente, guisos de carne, en algunas salsas (añadiendo una cebolla "clavada" con este especias, por ejemplo, confiere un típico gusto), en carnes de caza, en marinadas, asados, sopas (especialmente pollo) y también con quesos estacionados y conservas (van bien con algunas verduras dulces, como las cebollas, las zanahorias y las cebollas en aceite o vinagre ). Es uno de los ingredientes del curry y del "garam masala" (una mezcla de especias utilizadas en Oriente). En infusión.

Muy utiliados también como aromatizante del té y en infusiones.  

Otros usos

Cosméticos y perfumes: fuera de la cocina, el clavo encuentra un amplio espacio en la cosmética (especialmente en el norte de Europa), y como popurrí y desodorante natural de ambientes.
Contra las polillas y el olor a humedad de los armarios: unos clavos insertados en una naranja o una manzana entera se utilizan como una alternativa al alcanfor y otros productos químicos contra las polillas de la ropa en los armarios y también para eliminar el olor a humedad dentro de ellos.

Para mantener las moscas fuera de una habitación, se adhieren sobre la superficie de un medio limón varios clavos hasta que cubrirla completamente.

También es interesante el poder afrodisíaco del clavo como se documenta en algunos documentos antiguos.

Al igual que otras especies, hay que tener cuidado con la dosis: uno o dos clavos son suficientes para dar sabor a un plato sin alterar el sabor de la base ni invadir con su perfume.

Tienen un fuerte poder analgésico y anestésico local por que se utiliza para calmar dolores en los dientes y  esencias y como desinfectante orales. Poner un clavo en la cavidad de un diente cariado alivia el dolor.

Alivia los dolores de cabeza y estimula la circulación.

Ayuda a los pacientes cardíacos.

El aceites esenciales es útil como afrodisíaco, antibiótico, antihistamínicos, anti-reumático, antioxidante antineurálgico, antiséptico potente, antiviral, carminativo, expectorante, larvicida, estimulante, espasmolítico, estomacal y vermífugo.

Información nutricional por 100 gr.

Energía (kcal): 337
Proteínas (g): 17.6
Grasa total (g): 15.9
Colesterol (mg): 0
Carbohidratos (g): 50
Fibra (g): 14.6
Sodio (mg): 16

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