3 secretos para cocinar el pulpo

El pulpo es una de las especies de pescado más difíciles de trabajar y cocinar porque, debido a su consistencia gomosa y fibrosa, corre el riesgo de volverse excesivamente duro durante la cocción y, por lo tanto, difícil de comer .

El efecto "suela de zapato" es un peligro que uno está obligado a afrontar y para evitarlo no basta con cocinar el molusco de la forma correcta, sino que también hay que elegirlo con cuidado y trabajarlo con sabiduría.

Revelaremos tres secretos fundamentales para evitar sorpresas desagradables y la forma de cocinar un plato a base de pulpo que conserve el fuerte sabor a mar, típico de este pescado.


El pulpo adecuado

Hay diferentes tipos de pulpos para los que el lema "uno es tan bueno como otro" no es válido, se debe elegir la raza "octopus vulgaris".

Reconocerlo es muy fácil porque es el único que tiene una doble fila de ventosas paralelas en cada tentáculo y un color gris intenso.

El pulpo de roca también tiene dimensiones más grandes tanto del pulpo blanco como del llamado pulpo octopus vulgaris, ambos tipos tienen tentáculos más delgados con una sola fila de ventosas y tienen una carne más blanda que es menos resistente a la cocción.


¿Fresco o congelado?

Quienes sostienen que el pescado siempre debe comerse fresco se equivocan y el pulpo es la prueba.

De hecho, este molusco si se cuece apenas pescado tiende a endurecerse más y volverse gomoso, por lo que es recomendable conservarlo en el congelador unas horas o elegir productos previamente congelados.

Además, hay otro mito por disipar, el pulpo no debe ser golpeado como enseñan los viejos lobos marinos ya que esta práctica, salvo que se realice en el momento de la pesca, no consigue suavizar su consistencia.


La cocción perfecta

La mejor forma de cocinar el pulpo es hervirlo en muy poca agua para que se cocine en su propio jugo.

El agua no debe ser salada ni alcanzar temperaturas elevadas, se debe tratar de mantener justo por debajo del punto de ebullición y mantener un fuego constante durante los 40-50 minutos necesarios para lograr una cocción óptima.

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