5 fake news sobre el atún enlatado

Práctico, seguro y listo para consumir, el atún enlatado, además de satisfacer el gusto de muchos, nos permite improvisar almuerzos de última hora, salvar una cena si no hemos hecho la compra, preparar muchas y variadas recetas. Pero muchas leyendas urbanas circulan sobre el atún enlatado. Estos son 5 mitos sobre el atún en conserva, desmentidos por los expertos

1. "El atún en conserva no es tan nutritivo y saludable como el atún fresco"

Gracias a técnicas de conservación de vanguardia y al proceso de esterilización que no requiere la adición de conservantes, hoy la lata mantiene el producto seguro y durante mucho tiempo, combatiendo el desperdicio y conservando sus características nutricionales, muy similares a las del atún fresco. Ambos son ricos en proteínas nobles, incluso el atún enlatado contiene una mayor cantidad (25 g por 100 g de alimento) que el atún fresco (21 g por 100 g de alimento), ya que la presencia en la lata es más concentrada la presencia del músculo y el porcentaje de agua es menor que en el pescado fresco. Ambos aportan ácidos grasos omega 3, protectores del sistema cardiovascular. El contenido de vitaminas y sales minerales tampoco se modifica: el atún en conserva, como el atún fresco, es rico en yodo, potasio, hierro, fósforo y vitaminas B. Además, el producto en conserva, con el mismo aporte nutricional que el fresco, es más económico y ofrece numerosas ventajas en relación a su fácil disponibilidad, caducidad y versatilidad en la cocina.


2. "El atún en conserva no es apto para dietas de tercera y cuarta edad"

El atún en conserva, gracias al aporte de proteínas nobles y aminoácidos esenciales, es valioso para la reconstrucción de tejidos y recambio celular, para las funciones cognitivo-cerebrales, para la protección y funcionamiento de los vasos sanguíneos y para la salud de huesos y dientes. Y en la tercera y cuarta edad ayuda a combatir la sarcopenia, la pérdida de masa muscular asociada a la reducción de la fuerza y el rendimiento físico, que afecta a los adultos mayores de 60 años, acentuada significativamente en aquellos que han llegado a los 80 años. Los expertos explican: “En primer lugar es rico en proteínas de alto valor biológico y por tanto es muy útil para contrarrestar la sarcopenia, es decir, la pérdida de masa muscular, que se produce con el paso de los años. También aporta valiosos nutrientes para la salud cardíaca y arterial como los ácidos grasos omega 3 y es rico en vitaminas y sales minerales que, con su poder antioxidante, contrarrestan el proceso de envejecimiento. Además, es rico en vitamina D (que tiende a reducirse especialmente en los ancianos), que es preciosa para combatir la osteoporosis. Por último, el atún en conserva es un alimento fácil de masticar y muy digerible y que puede sustituir ventajosamente a otros platos más caros y que requieren una preparación culinaria más compleja.


3. "El atún enlatado contiene conservantes"

Atún, agua o aceite y sal marina, aromas naturales: estos son los ingredientes del atún en conserva que no requiere conservantes. Una vez llenos, los envases se sellan herméticamente y luego se esterilizan a una temperatura entre 110 ° y 120 °, lo que garantiza un almacenamiento seguro durante varios años, dentro de la lata metálica sellada. El atún envasado es un alimento esterilizado térmicamente en lata de metal sellada. La esterilización garantiza la salubridad y conservación del atún y le permite mantener todas sus propiedades nutricionales y organolépticas (olor, color, sabor, consistencia); por lo tanto, es un producto sin conservantes, saludable y seguro desde el punto de vista higiénico. Con este método no se compromete la naturalidad y se garantiza la integridad del producto, sin necesidad de recurrir a conservantes.


4. "El atún enlatado tiene un alto contenido de mercurio"

Analizando muestras de latas de atún en aceite de diferentes marcas, extraídas directamente del mercado se comprobó que el valor del mercurio registrado casi siempre era inferior a 0,5 miligramos por kilo y, en cualquier caso, muy por debajo del límite máximo, establecido por la legislación europea, igual a 1 miligramo por kilo sobre el peso fresco del músculo de pescado. Los análisis efectuados son especialmente interesantes porque también confirmaron la presencia de valores respetables de selenio (más de 500 microgramos por kilo) capaces de mitigar la toxicidad de la posible presencia de pequeñas cantidades de mercurio. En cualquier caso, considerando la cantidad semanal recomendada y el porcentaje real de mercurio presente en el atún, sigue siendo un gran margen de seguridad.


5. "El atún enlatado tiene un alto contenido de sodio"

En una lata de 80 gramos (igual a 52 gramos de atún escurrido) hay 0,16 gramos de sodio: la misma cantidad que introducimos al comer una rebanada mediana de pan (unos 50 gramos) o una ración de 100 gramos de mozzarella. El atún enlatado en aceite tiene un contenido medio de sodio de 316 miligramos por cada 100 gramos de alimento, por lo tanto por debajo de los límites recomendados. Por tanto, es correcto decir que el atún en conserva aporta macro y micronutrientes que son valiosos aliados para el organismo, incluido el sodio, en las cantidades adecuadas.

Comentarios sobre este artículo (0)

No hay comentarios