Aceite de de semillas de lino, una verdadera maravilla

Obtenido de las semillas de la planta de lino, el aceite de linaza o lino es un producto con un excelente perfil nutricional y muchos efectos beneficiosos para la salud y el bienestar del organismo. Puede consumirse como alimento o utilizarse con fines terapéuticos, también es excelente como tratamiento de belleza, ideal para el cuidado de la piel y el cabello.

Excelente contra estados inflamatorios

El aceite de linaza es una valiosa ayuda para combatir la inflamación. Gracias a los ácidos esenciales que contiene y que nuestro organismo es incapaz de producir por sí solo, ayuda al organismo a eliminar toxinas y aumentar el sistema inmunológico y se utiliza válidamente para el tratamiento del eccema y la psoriasis, gracias a sus propiedades cicatrizantes y anti-inflamatorias. Cuando se aplica sobre la piel, este aceite milagroso tiene propiedades calmantes, nutritivas, emolientes, cicatrizantes e hidratantes.

Ideal contra las arrugas

El aceite de linaza es un antioxidante y antiarrugas muy potente: gracias a su contenido en Omega 3 y Omega 6 es útil para mantener la calidad de las células y tejidos y, por tanto, un excelente anti age. Para la rutina de belleza se puede utilizar como tónico desmaquillante: unas gotas en un algodón son suficientes para desmaquillar de forma natural y eficaz. Contra las arrugas alrededor de los ojos o alrededor de los labios basta con aplicar un par de gotas tamponadas al día con un ligero masaje en la zona afectada. El aceite también es excelente contra las estrías, por ejemplo aquellas que, lamentablemente, aparecen después de una pérdida de peso demasiado rápida.

Perfecto para el cabello

El aceite de linaza es un aliado precioso para la belleza y la salud de nuestro cabello, además de contrarrestar la formación de puntas abiertas: gracias al alto contenido de ácido linoleico, útil para hidratar el cabello regulando la pérdida de agua, y ácido alfa linoleico, que mantiene su elasticidad y resistencia, el aceite de linaza tiene propiedades reestructurantes excepcionales. Para su uso, simplemente mezclar tres cucharadas de leche con una de aceite de linaza, mezclar y aplicar, dejándolo actuar durante media hora y luego enjuagar con agua tibia.

Excelente para el corazón

El aceite de linaza es verdaderamente una panacea. De hecho, este precioso aceite también encuentra aplicación en el campo de la cardiología: según algunos estudios científicos, el ácido alfa-linolénico, en el cual el aceite de linaza es particularmente rico, parece funcionar muy bien como cardioprotector y vasoprotector y también tiene un importante acción anti-hipertensiva. En definitiva, un remedio perfecto para la buena salud del corazón.

Auténtica ayuda para la regularidad intestinal

Entre las muchas virtudes atribuidas al aceite de linaza, también está el uso de este producto como laxante para combatir los problemas de estreñimiento o para facilitar la evacuación: las fibras insolubles presentes en las semillas de lino se unen al agua, por lo que aumentan la masa intestinal. Además del efecto emoliente, el uso de aceite de linaza, gracias a la presencia de lignanos, es decir, fitoestrógenos, también tendría una función protectora de la mucosa intestinal.