Beneficios de comer pasta con verduras

La pasta con verduras es un excelente primer plato para satisfacer el gusto y mantenerse en forma y saludable. Cocinada correctamente y consumida en las cantidades correctas, asegura vitaminas, antioxidantes y otras sustancias muy valiosas para el funcionamiento del organismo.


Elegir la pasta adecuada

El grano integral con respecto al blanco proporciona más vitaminas y minerales y tiene un índice glucémico más bajo. Además de los carbohidratos complejos, contiene una parte de fibra, que ayuda a controlar los altibajos del azúcar en la sangre que, con el tiempo, promueven el sobrepeso y la aparición de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y muchas otras dolencias.


La cocción también puede marcar la diferencia

La pasta al dente combinada con fibras vegetales, en comparación con un plato de espagueti bien cocido, sin salsa o con salsa, hace que los carbohidratos en los que es rica se absorban más lentamente y que el organismo los asimile con menos rapidez. Pero comer pasta con verduras también tiene otras ventajas. Estos son todos sus beneficios.


Promueve el buen humor

La combinación de pasta con verduras proporciona un refuerzo súper nutritivo para el estado de ánimo. La pasta contiene triptófano, un precursor de aminoácidos esenciales de la serotonina, la hormona de la felicidad. Luego aporta carbohidratos complejos, que aumentan su producción. Algunas verduras también contienen triptófano. Entre ellas espárragos, alcachofas, acelgas y espinacas. Las verduras, en particular las que tienen hojas verdes, también son ricas en vitaminas del complejo B que promueven el equilibrio del bienestar emocional. De hecho, están involucrados en la síntesis de las hormonas del buen humor.


Ayuda a comer menos (y perder más peso)

La pasta con verduras tiene un buen poder saciante que ayuda a evitar comer en exceso y la acumulación de kilos de más. Los carbohidratos de la pasta, combinados con la fibra de las verduras, se asimilan lentamente y aseguran una energía duradera. Las fibras ralentizan los tiempos de vaciado gástrico y al mismo tiempo promueven la saciedad. Además, reducen la asimilación de azúcares y grasas, mantienen constante el azúcar en la sangre y ayudan a evitar los ataques de hambre y el aumento de peso.


Contrarresta el colesterol

La pasta combinada con verduras salteadas en aceite de oliva virgen extra ayuda a aumentar los niveles de colesterol HDL bueno y a reducir los niveles de colesterol LDL malo. Las fibras vegetales tienen una acción reductora del colesterol. Asociadas con los carbohidratos de pasta, reducen la asimilación de las grasas en la sangre.


Facilita la digestión

La pasta es un alimento muy digerible. Junto con las verduras, especialmente las amargas, como la escarola, el nabo o la achicoria, favorece la producción de bilis y ayuda al hígado a funcionar mejor. Gracias a la riqueza de agua y minerales, como el potasio y el magnesio, aligera el trabajo de los riñones, promueve la diuresis y la eliminación de toxinas y desechos en exceso.


Ayuda a dormir mejor

La pasta con verduras es un plato que se digiere fácilmente. En consecuencia, también se puede comer en la cena. Facilita el sueño. El triptófano muy presente en las pastas promueve la producción de la hormona serotonina, que relaja y hace que sea más fácil conciliar el sueño. Los minerales presentes en las verduras como el magnesio y el potasio, gracias a su acción relajante muscular, reducen los niveles de cortisol, la hormona del estrés y ayudan a relajarse. Además, la melatonina está presente en muchos vegetales como el repollo, tomates, rábanos y espárragos, lo que regula el ritmo de sueño-vigilia y ayuda a contrarrestar los despertares tempranos.

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