Bloody Mary, la historia (y receta) del icónico cóctel

El Bloody Mary es uno de esos cócteles que si bien no conquistan a todos con su sabor, lo hacen gracias al aura legendaria que los envuelve. El Bloody Mary es el ejemplo perfecto de ello, con esa extraña composición a base de jugo de tomate y su nombre terrorífico. En resumen, no a todos les gusta, ¡pero todos lo conocemos muy bien!


Bloody Mary, un nombre de terror

Un cóctel tan rojo como la sangre, tan rojo como las manos culpables de María I Tudor, Reina de Inglaterra desde 1553. "Bloody Mary" como la apodaron en su momento, debido al puño férreo y violento con el que intentó -en vano- - restaurar el catolicismo en la Gran Bretaña protestante. La soberana que aterrorizó su reinado murió más tarde de cáncer con un bulto en el vientre que ella creyó hasta el último momento que era su codiciado primogénito. Mary y su "hijo" han visitado las pesadillas de muchos niños ingleses, pero las leyendas urbanas sobre el ente llamado Bloody Mary abarcan todo el repertorio de las películas de terror más clásicas: desde la joven enterrada viva por error por sus padres hasta una asesina de niños que aparecería amenazante si su nombre era dicho tres veces frente al espejo.


Los controvertidos orígenes del Bloody Mary

Pasando a la historia con "h" mayúscula, según una primera versión, el cóctel fue creado por George Jessel alrededor de 1939: "mitad de jugo de tomate , mitad de vodka", informaba el periodista Lucius Beebe del New York Herald Tribune. Sin embargo, el francés Fernand Petiot, barman del hotel St. Regis de Nueva York que asegura haber elaborado la receta definitiva (con especias, tabasco y todo lo demás) en 1934, disputa con Jessel la autoría de la receta. Lo cierto es que fue él quien lo llevó al éxito mundial, y hay quien piensa que el nombre del cóctel deriva del de una de sus grandes admiradoras: la estrella de Hollywood Mary Pickford, que ya tenía un drink que llevaba su nombre (también rojo) pero al que "traicionó" cuando nació el Bloody Mary. El clásico tallo de apio como guarnición llegó en cambio recién en la década de 1960, gracias a un invitado anónimo a una fiesta en el "Pump Room" del Ambassador East Hotel de Chicago que mezcló así su Bloody Mary con un aperitivo.


Con qué acompañar el Bloody Mary

El Bloody Mary es el cóctel ideal para el verano y los días calurosos, gracias a sus propiedades refrescantes y calmantes. Al no tener un sabor delicado, se puede combinar con un sinfín de platos y entrantes para un aperitivo, desde ostras muy frescas hasta croquetas de patata. Para los vegetarianos, el Bloody Mary va muy bien con una rica focaccia crocante, o incluso con un buen mix de verduras crudas.

Y ahora sí, siquieres preparar un refrescante Bllody Mary, aquí tienes la receta.

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