Tabasco

La salsa Tabasco es una salsa picante hecha de chiles procesados y dejados en remojo en vinagre y sal en barricas de roble durante tres años. La fórmula está patentada por la familia McIlhenny, que presentó la patente en 1870, tras la guerra de Secesión en los Estados Unidos.

Breve historia de Tabasco

La historia de la salsa Tabasco está fuertemente vinculada al territorio la isla Avery, Louisiana, que no es una isla en sí mismo, sino una montaña de roca, rica en sal.

La familia McIlhenny se refugió en la isla de Avery  en 1863, durante la Guerra Civil estadounidense. Cuando los soldados de la unión, tomaron la isla (muy importante debido a sus minas de sal), la familia McIlhenny se vio obligado a huir a Texas.

Cuando regresaron, al fin de la guerra, la propiedad había sido destruida, y sólo había sobrevivido una plantación de chiles mexicanos: fue entonces, en 1868, cuando la familia decidió hacer rentable este recurso y crearon una salsa hecha con la sal de la isla, vinagre y chiles. Esta salsa tuvo tanto éxito que en 1870 fue patentada y amasó una fortuna para la familia McIlhenny.

Variedades de Tabasco

La salsa Tabasco se presenta en una versión clásica, con 4 recetas alternativas.

- La Salsa Tabasco con pimientos verdes jalapeños, con un sabor más delicado y menos fuerte;

- La Salsa Tabasco con ajo, menos picante, pero más aromática gracias al ajo;

- La Salsa Tabasco Habanero, producida con el famoso chile Habanero de Jamaica, uno de los más picantes del mundo, a la que se añade puré de tamarindo, plátano, mango y papaya, que le dan una nota más exótica y frutal.

- La Salsa Tabasco ahumada, especialmente indicada para comidas preparadas a la barbacoa.

Uso en la cocina

El Tabasco es un ingrediente muy versátil, que otorga a distintos  platos no sólo el típico sabor picante de los chiles, sino también una nota ácida, característica del vinagre y la fermentación al que está sometido.

El tabasco también se usa en cócteles, por ejemplo, en la preparación del famoso Bloody Mary.

Gracias a su versatilidad y el valor calórico reducido, es un ingrediente importante para saborizar platos dietéticos.

La salsa Tabasco con jalapeños, se adapta muy bien a pizzas, ensaladas, pastas, sopas, huevos, carnes y platos típicos de la cocina mexicana.

La salsa Tabasco con ajo es más delicada y se puede usar con platos de pasta, pescado o pollo.

La salsa Tabasco Habanero es particularmente picante, así que es ideal para los amantes de los sabores fuertes. Se puede utilizar con carne a la plancha o con platos picantes de la cocina mexicana o simplemente en vez de chile, para dar un toque especial a las preparaciones.

El sabor ahumado salsa Tabasco es apropiado en carnes a las brasas y en todos los casos en los que desea dar un toque ahumado a las preparaciones.