La medalla de plata fue para Dinamarca, con el cocinero Jeppe Foldager, y el japonés Noriyuki Hamada logró el bronce. La competición culinaria, que lleva el nombre de su impulsor, el famoso cocinero Paul Bocuse, se celebra cada dos años. Antes de lanzarse al combate internacional en Lyon, los contendientes tienen que medirse en Europa, Asia y América Latina.
Además, se premian también el mejor plato de pescado y de carne por separado y resultaron ganadores los equipos de Noruega y Reino Unido respectivamente.
El Bocuse d’Or se creó en 1987 por Paul Bocuse como concurso revolucionario en materia de gastronomía. Tiene como concepto reunir 24 jóvenes chefs del mundo entero que realicen durante 5h y 35min dos platos, uno de carne y otro de pescado, que son evaluados por ilustres y reputados chefs de todo el planeta.
Rodaballo, bogavante y solomillo de ternera irlandesa fueron la materia prima en esta ocasión.
Para esta final se clasificaron 24 países, con tres nuevos participantes como Hungría, Sri Lanka y Marruecos. Y una ausencia: España. Evarist Miralles, que ganó en España el campeonato de cocineros y participó en la semifinal europea en Bruselas el pasado año, no logró pasar la prueba y por tanto no fue seleccionado para la final. El cocinero valenciano mencionó algún problema técnico con el horno, aunque señaló que esto "no puede servir como excusa".
Además de España, quedaron eliminados Italia, la República Checa, Bulgaria, Alemania, Polonia y Luxemburgo.
Comentarios sobre este artículo (0)