Café de filtro, café a la americana, café americano... cuál es la diferencia?

El café de filtro, o a la americana, es muy diferente al café americano que se puede encontrar en un bar estadounidense. Se prepara con un método y una máquina específicos y requiere una selección precisa de la mezcla de partida.

El café a la americana necesita una técnica correcta y tiene sus secretos. Veamos como se prepara el café de filtro, otro nombre con que se conoce a esta preparación, que no debe confundirse con el café americano.

El café americano no es café a la americana

Generalmente los dos términos se usan como sinónimos, pero en realidad son dos bebidas muy diferentes. El café americano es un café expreso estirado con agua hirviente, que generalmente se sirve en los bares. El café a la americana, también conocido como café de filtro, en realidad se bebe en los Estados Unidos y en el resto del mundo. Para prepararlo, se utiliza un método y una máquina especial, que todos hemos visto en las series de televisión y películas extranjeras.

Café de filtro: ¿cómo se hace?

Para preparar café de filtro, se necesita una máquina especial. Se trata de un extractor que usa filtros cónicos y sigue más o menos el mismo principio que el té, es decir, una infusión "pour over" (verter por encima, en inglés). Para preparar este tipo de café, se humedece ligeramente el filtro, se le agrega la mezcla de café (60 gr. por litro de agua) y una parte de agua caliente pero no hirviendo (la temperatura ideal es de 93 ° C). Después de 30 segundos, se completa con el agua restante, que fluye en el recipiente en aproximadamente dos minutos. Una vez que toda el agua está en la jarra debajo del filtro, el café americano está listo.

Otra técnica de preparación se llama French Press, que utiliza jarras de vidrio similares a las que se usan para el té y las tisanas. Se deja el café en infusión durante cuatro minutos antes de bajar el émbolo del filtro que separa la bebida del café molido. En este caso, el café será ligeramente más ácido (acidez es sinónimo de frescura), pero más fuerte y con notas amargas más marcadas.

Peculiaridades del café a la americana

El brewed coffe, es decir, el café a la americana, es aromático, rico en sabor y, en cierto modo, naturalmente dulce. Para que resulte así, sin embargo, hay que prestar atención a la materia prima. Para empezar, hay que elegir la mezcla inicial adecuada, que debe ser 100% arábica o, como máximo, con un 20% de robustez. A diferencia del polvo utilizado para hacer el café expresso, es mejor preferir uno de tostado no demasiado oscuro, de modo que la acidez (o frescura) prevalezca sobre las notas amargas. El molido debe ser medio-grande: si es demasiado grande, se obtendrá una bebida débil, mientras que quedará amargo si el café es demasiado fino.

Para apreciar completamente los aromas y matices de sabor, es mejor probarlo tan pronto como esté listo o unas pocas horas después de su preparación. Desde el punto de vista de la cantidad de cafeína presente, el café de filtro contiene menos que el espresso, pero también es cierto que consume más. Al final, por lo tanto, las dos preparaciones son equivalentes.