Cómo cultivar la albahaca y hacer que viva mucho tiempo

La albahaca es una de las plantas aromáticas más utilizadas en la cocina, de fácil cultivo, con un aroma inconfundible y un sabor que despierta las papilas gustativas.


Orígenes de la albahaca

Originaria de la India, donde era considerada una planta sagrada y reservada únicamente para ofrenda a los dioses, en la Edad Media se creía que sus hojas tenían poderes mágicos y que un manojo de albahaca fresca tenía la capacidad de ahuyentar a los malos espíritus. Ocilum basilicum forma parte de la familia Lamiaceae y toma su nombre del griego basilikos, que significa planta real.


Propiedades de la albahaca

La albahaca se extendió a Asia y Egipto hace más de 4000 años, donde se descubrió como un eficaz antibacteriano y conservante para la momificación. La albahaca también es conocida por sus propiedades medicinales y antioxidantes, estimula el apetito, es un excelente digestivo, actúa como tónico o antiséptico.

Existen diferentes variedades de albahaca que se diferencian por el tamaño y color de las hojas ovoides -distintas tonalidades de verde o violeta- y por la intensidad del olor y aroma que desprende.


Cómo cultivar la albahaca

La albahaca es muy fácil de cultivar, sólo hay que respetar algunas reglas.


Cultivar la albahaca en tierra

Si se quiere empezar a cultivar albahaca, recordar que se pueden comprar plantas pequeñas en un centro de jardinería, en la floristería, en la frutería o sembrarla.

Siembra. Si la temporada es calurosa, se puede sembrar la albahaca en maceta o directamente en el suelo, procurando que haya 20 cm de una semilla a otra; si se vive en zonas más frías, se pueden poner las semillas en una maceta en casa: cuando nazcan las plantas, separarlas y colocarlas en otras macetas en el balcón o en el huerto.

En primer lugar, si se la compra en el supermercado, sacarla de la maceta de cultivo y volver a plantarla. Recordar mantener las plántulas a unos veinte cm de distancia entre sí.

La maceta debe estar en un lugar resguardado del viento, bien expuesto a la luz. La albahaca cultivada en ambientes parcialmente sombreados produce menos hojas, pero su aroma mejora.

Como sustrato dentro de la maceta se puede utilizar una tierra universal o se puede plantar directamente en la tierra.

En climas cálidos o templados se debe regar todos los días. Preferiblemente por la noche y directamente en el suelo. Recordar que lo mejor es cosecharla por la mañana.
En el período anterior a la floración es útil eliminar los brotes apicales: esto permitirá que la planta crezca más.


Cultivar albahaca en agua

Es un método sencillo y práctico que requiere pocos materiales y ofrece resultados satisfactorios.

Preparación del corte de albahaca: Comenzar cortando una ramita de albahaca sana y resistente de una planta existente. Asegurarse de que el esqueje tenga al menos entre 10 y 15 centímetros de largo y esté libre de enfermedades o daños.

Retirar las hojas inferiores, dejando solo las hojas en la parte superior.

Llenar un recipiente con agua: Debe ser un vaso o frasco transparente y llenarlo con agua limpia a temperatura ambiente. Asegurarse de que el recipiente sea lo suficientemente grande para contener el corte de albahaca sin que las hojas toquen el agua.

Colocar el esqueje en el agua de manera que las hojas queden por encima del nivel del agua y el tallo quede sumergido.

Colocar el recipiente en un lugar luminoso, pero evitar la exposición directa a la luz solar intensa. La albahaca crece mejor con al menos 6 a 8 horas de luz indirecta al día.

Cambiar el agua con regularidad: cada pocos días, cambiar el agua del recipiente para mantenerla fresca y libre de bacterias que puedan dañar la albahaca.

Controlar el crecimiento: observar la ramita de albahaca a medida que crece en el agua. Se debería notar que las raíces se desarrollan desde la parte inferior del esqueje en una semana o dos.

Una vez que la albahaca haya desarrollado raíces lo suficientemente largas, se la puede trasplantar al suelo o simplemente continuar cultivando en agua, asegurándose de mantenerla en un ambiente luminoso y de cambiar el agua regularmente. Con este método se podrá disfrutar de albahaca fresca siempre a mano.

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