¿Cómo se conserva el vino abierto?

No siempre, después de abrir una botella de vino, se consume todo de inmediato. Pero, ¿cuánto dura el vino abierto? No hay una respuesta única: depende de cómo se almacene. Por tanto, es necesario saber cómo conservar el vino abierto de la mejor manera, es decir, conservando sus propiedades y características organolépticas. En este sentido existen una serie de trucos, que permiten que el vino dure más.

Cómo conservar el vino con el tapón adecuado

Entonces, cómo conservar el vino? La primera forma de evitar el contacto entre el vino y el aire es volver a tapar la botella. Si no es posible, como ocurre con algunos corchos, se puede optar por una solución casera, cortando el tapón para que encaje en la botella y envolviéndolo con papel de horno para reforzar su cierre y evitar que se desprendan pedazos de corcho que caigan en el vino. Sin embargo, existen soluciones más eficaces, que consisten en comprar tapones universales, que pueden ser de plástico o de metal, y que conservan el líquido, alargando su duración unos días. O se puede usar las "tapas de bomba", que están equipadas con una especie de bomba capaz de aspirar el aire y crear un vacío en la botella. Una alternativa es verter el vino en una botella de plástico más pequeña, ya equipada con un tapón.

Dónde guardar las botellas de vino

La ubicación también es importante. Normalmente lo ideal sería horizontal, ya que el líquido moja el corcho haciendo que se adhiera bien a las paredes, pero la cosa cambia cuando la botella ya está abierta.

Si la cantidad residual es pequeña, la posición ideal es la vertical, para evitar una oxidación excesiva. Por tanto, a la hora de elegir la posición tendrás que calcular cuánto líquido queda en contacto con el aire y en función de ello elegir la posición en la que poner la botella.

La temperatura adecuada para almacenar el vino

Después de entender cómo almacenar el vino desde el punto de vista de la posición y el corcho, es necesario mencionar la temperatura y la ubicación. Primero, la botella deberá estar alejada de fuentes de luz o calor, que aceleran el deterioro. Por lo tanto, es mejor guardarlo en un lugar fresco y oscuro. Si se posee una bodega, o una cava refrigerada, mejor aún, ya que las bajas temperaturas ralentizan el deterioro.