Cuando estás estresado o deprimido comes peor

Una mala salud mental a menudo está vinculada a una mala calidad de la dieta, independientemente de la edad, el estado civil, el nivel educativo o el nivel de ingresos. Lo revela un reciente estudio, publicado en la Revista Internacional de Ciencias de la Alimentación y Nutrición, que investigó cómo los adultos que consumen más alimentos poco saludables también tienen más probabilidades de reportar síntomas de estrés psicológico moderado o severo que sus compañeros con hábitos alimenticios más saludables.


El análisis se realizó sobre los datos obtenidos de más de 240 mil encuestas telefónicas llevadas a cabo durante diez años entre 2005 y 2015 en California. El autor principal del estudio, Jim E. Banta, profesor asociado de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Loma Linda, aclara que el vínculo entre la mala nutrición y la mala salud mental no es un síntoma de una relación causal, pero explica que los resultados obtenidos son similares a los alcanzados en otros países, donde este vínculo ha sido probado, por ejemplo, en el consumo de alimentos fritos o con altas cantidades de azúcar y cereales procesados, vinculado a algunos estados de depresión.


De acuerdo con el autor y su equipo, por lo tanto, los resultados brindan "evidencia adicional de que las políticas públicas y la práctica clínica deben apuntar más explícitamente a mejorar la calidad de la dieta entre quienes luchan con problemas de salud mental como estrés o depresión" y que "las intervenciones dietéticas para estas personas deberían afectar principalmente a adultos jóvenes, personas con menos de 12 años de educación y personas obesas".

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