¿Cuántos huevos se pueden comer a la semana?

Los huevos son y siguen siendo un alimento excelente y genuino: una magnífica fuente de proteínas nobles pero también de lecitinas, vitaminas (especialmente A, E, K2 y B12), sales minerales (entre las que se encuentran el hierro, fósforo y calcio), luteína y zeaxantina (excelentes sustancias antioxidantes). ¿Y las grasas? Son principalmente de las buenas: monoinsaturadas y poliinsaturadas. Sin embargo, es importante elegir los correctos. Para empezar, los procedentes de granjas menos intensivas y de gallinas criadas en el suelo sin el uso de antibióticos. Y es fundamental no excederse en las cantidades. Precisamente en este sentido, una pregunta muy habitual es la siguiente: ¿cuántos huevos se pueden comer a la semana?


Colesterol

Antes de responder, demos un pequeño paso atrás y abordemos el fatídico tema del colesterol, que coincide con la razón principal por la que los huevos a menudo han terminado en el banquillo de los acusados. Es cierto, contienen cantidades considerables: un huevo de tamaño mediano equivale más o menos a 220 mg de colesterol, alrededor del 80% de lo que debería ser el límite diario. Pero no todo el mundo sabe que numerosos estudios han demostrado que la alimentación tiene un impacto mínimo (alrededor del 20%) en los niveles de colesterol; el resto es endógeno, es decir, es autoproducido, y su producción por parte del cuerpo está determinada principalmente por factores genéticos y estrés. Además, la introducción adicional de colesterol a través de los alimentos se equilibra mediante sistemas específicos de autorregulación que, sin embargo, pueden no funcionar de forma óptima. En pocas palabras: cuando se trata de colesterol alto los huevos tienen poca culpa. También porque, en realidad, los huevos favorecen el aumento del colesterol bueno, no del colesterol malo.


El límite semanal

Siempre hay opiniones encontradas pero la mayoría de los nutricionistas y médicos coinciden en recomendar un límite máximo semanal de 4 huevos. Es una especie de compromiso que pone en el mismo nivel tanto a las personas perfectamente sanas como a las que padecen enfermedades que requieren una atención especial a la dieta. Esto quiere decir que aquellos que no tengan ningún tipo de problema también pueden consumir más, evitando pasarse, eso sí, de los 5 huevos a la semana.


Casos específicos

Sin embargo, las cantidades que se sugieren son una indicación general, esto es importante subrayarlo. El consumo real debe evaluarse caso por caso, con la ayuda de un nutricionista o dietista. Hay muchas variables: eventuales patologías, parámetros sanguíneos, el estilo de vida, los hábitos alimenticios, la necesidad o no de adelgazar. Un deportista, por ejemplo, es muy activo y quema muchas calorías, por lo que puede comer más huevos que alguien que lleva un estilo de vida sedentario. Para aquellos que sufren de cálculos biliares o vesícula biliar, por dar otro ejemplo, se desaconsejan fuertemente los huevos. Sin duda, un experto podría ayudarnos a no cometer errores.

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