Deliciosos membrillos

El membrillo, Cydonia oblonga o Amygdalus persica, pertenece a la familia de las rosáceas, más precisamente a la subfamilia de las Pomoidae. Es una especie de híbrido entre peras y manzanas y es autóctona de la zona del Cáucaso y de Asia Menor; en la actualidad está muy extendida en los países que bordean el Mediterráneo Occidental y China.
La temporada de esta fruta es el otoño.

Su uso en la cocina

El membrillo tiene un sabor ácido y poco dulce, por este motivo es que la fruta rara vez se consume fresca, sino que se cocina de manera que adquiera un sabor más dulce e intenso y desprenda un perfume agradable, muy similar a la miel.

La pulpa de la fruta es rica en pectinas que hace que sea particularmente adecuado como un agente espesante, para la preparación de mermeladas, mostazas, licores, destilados y jaleas.

Curiosidades

El membrillo contiene 26 kilocalorías por 100 gramos de producto; es rico en fibras y fructosa; es una fuente de vitaminas A, C, B1 y B2 sales y minerales, como potasio, fósforo, azufre, calcio y magnesio.

El membrillo es considerado una panacea a todos los efectos por sus propiedades tónicas, astringentes y anti-inflamatorias del aparato digestivo, ya que contiene el ácido orgánico málico, útil para promover la digestión.

También protege la mucosa intestinal debido a los taninos que contiene.

Tiene propiedades laxantes, estimula la motilidad intestinal gracias a la generosa presencia de fibra y pectina.

En cosmética, el membrillo se utiliza por sus semillas que, gracias a los mucílagos, protegela piel y contrarrestan la aparición de arrugas.

El membrillo es también un remedio natural para la tos y dolor de garganta.

El membrillo tiene una leyenda, según la cual esta fruta representaba el emblema de Venus, símbolo de buen auspicio y fertilidad en banquetes de boda, en el tiempo de los dioses.