Desde Japón, la dieta Ikigai: para una vida larga y feliz

Una gran pasión salva la vida. Porque puede representar un ancla de salvación en los momentos oscuros y un incentivo para enfrentar la vida diaria con vigor. Pero esto no es solo una metáfora, podría serlo en el verdadero sentido de la palabra.

Al menos así lo explican Héctor García y Francesc Miralles que, en su libro El Método Ikigai, investigan los factores que subyacen en la longevidad de los habitantes de Ogimi, el pueblo de los ultracentenarios de Okinawa.

García y Miralles, intrigados por el porcentaje de ultracentenarios de Ogimi, un pequeño pueblo en la isla japonesa de Okinawa, realizaron estudios empíricos reales en el lugar, llegando al resultado de que entre los factores determinantes hay un ingrediente secreto, a saber, el ikigai, que puede resumirse en encontrar el propósito en la vida, la propia razón de ser, a la que uno puede dedicarse con pasión y entusiasmo, todos los días de la vida.

El ikigai es la razón por la que te despiertas por la mañana, la razón personal, muy personal, por la que vale la pena vivir. La conciencia de tener un objetivo importante, es también un requisito previo para llevar un estilo de vida saludable y elegir una dieta ikigai, orientada al bienestar y contra el envejecimiento y las principales enfermedades relacionadas con él.

García y Miralles sintetizan así la dieta ikigai, lo que comen y beben las personas más longevas del mundo


Variedad de alimentos y prevalencia de frutas y verduras

Los habitantes de Okinawa consumen en promedio al menos dieciocho alimentos diferentes por día, muchos de ellos de origen vegetal. Las verduras, legumbres y derivados de la soja están muy difundidos.
Alimentos capaces de aportar sustancias beneficiosas, como vitaminas, proteínas vegetales y minerales, esenciales para el organismo.


Gran consumo de cereales y pescado tres veces por semana

En Japón, así como en Okinawa, el arroz nunca falta. Es parte de la comida todos los días. Además, a menudo se come pescado (incluso azul), rico en grasas beneficiosas para combatir los triglicéridos y aumentar el colesterol bueno.


La regla del 80%

Los centenarios, explican los autores, tienen la costumbre de no saciarse completamente durante las comidas.
Solo llenan el estómago hasta un 80%, evitando una digestión difícil que produzca sustancias nocivas para el organismo.


Un poco de azúcar y un poco de sal

Los habitantes de Okinawa, según los autores, consumen mucho menos azúcar que el resto de Japón, principalmente de caña. También toman menos sal, lo que contribuye a contrarrestar la presión arterial alta, las enfermedades cardiovasculares y circulatorias.


Fuerte concentración de antioxidantes y té

Finalmente, muchos alimentos antioxidantes se consumen en Okinawa. Todos los dias
Tofu, miso, algas, col, cebollas son solo algunos de los alimentos a considerar. En el podio también se encuentra el té Sanpincha (una mezcla de té y flores de jazmín) con propiedades antienvejecimiento extraordinarias y los shikuwasa, frutas cítricas típicas de Okinawa caracterizadas por su extraordinaria acidez.

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