Granada: una fruta llena de antioxidantes naturales

Ya Hipócrates había ensalzado las virtudes y beneficios de esta fruta de excepcionales características, desde siempre símbolo de la abundancia y la fertilidad. El padre de la medicina la aconsejaba contra la fiebre, y en general como un adyuvante en el tratamiento de diversas enfermedades.

Pero ¿cuáles son las características de la granada que hacen que sea tan especial?

En primer lugar, la presencia de varios antioxidantes; estudios recientes han demostrado que la granada es una de las frutas que más los contienen, incluso tienen una mayor concentración que el té verde! Concretamente se trata de flavonoides, que tienen propiedades antiinflamatorias y gastroprotectoras además de brindar protección al corazón y las arterias; y taninos, incluyendo ácido elágico, eficaz para combatir los radicales libres.

La granada, es además rica en potasio y tiene un fuerte poder diurético y drenante, por lo que es una fruta ideal para aquellos que quieren perder algunos kilos de más. Pero sus virtudes no se detienen ahí ... esta fruta es también es rica en manganeso, zinc, cobre y fósforo, vitaminas A, B, C, E y K, agua, azúcar y fibra.

Sus propiedades hacen de ella una fruta muy recomendada en situaciones como:

Problemas cardiovasculares: la granada reduce la presión arterial, ayuda con la arteriosclerosis y, en general, reduce el riesgo de enfermedades del sistema cardiovascular. Además, gracias a la presencia de potasio, esta fruta también es adecuada para ayudar a la microcirculación.

Problemas articulares: la granada es un aliado útil en casos de artritis y muchos otros problemas de las articulaciones, ya que ayuda y mejora la función de las articulaciones, evitando su degeneración.

Tumores: próstata, pulmón, mama, piel, especialmente en forma preventiva. Varios estudios han demostrado que el ácido elágico contribuye a un buen metabolismo celular, retardando la progresión de ciertos cánceres (tales como el de próstata) y contrarrestando la acción de los rayos ultravioletas.

Menopausia: parece que la granada ayuda a afrontar los trastornos más típicos de la menopausia, en particular, la depresión y los problemas musculoesqueléticos.

Problemas del aparato sexual masculino: la granada es útil en todos los casos en que estos trastornos sean de origen cardiovascular.

Trastornos del estómago y los intestinos: gracias a su virtud gastroprotectora, la granada es capaz de fortalecer la mucosa gástrica y en caso de diarrea es un excelente astringente.

Tenia: la granada tiene grandes propiedades vermífugas comprobadas desde la antigüedad, especialmente en el caso de la tenia (Taenia solium).

El único punto debil de esta fruta es la dificultad para comerla! Pero incluso para esto hay un remedio: se puede beber su poderoso zumo que ya se vende listos en las tiendas de alimentos naturales, pero también se puede realizar en casa.

Entre otras cosas, el zumo es más rico en , ya que para producirlo se utiliza generalmente, no sólo las semillas, sino también las membranas blancas (que generalmente se desechan, ya que son amargas) que son la parte de la fruta más rica en antioxidantes.

Si quieres además ideas para preparar algún plato con esta fruta, además del zumo, aquí tienes algunas recetas con granadas como ingrediente.

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