Hay prejuicios bastante intransigentes, y el té no escapa a ellos...

Tal vez comenzaste a beber té por sus beneficios para la salud, o como una alternativa al café, o simplemente por su buen sabor; pero cualquiera sea la razón, es probable que tengas algunas dudas: cómo prepararlo de la manera correcta o qué sabor debe tener una buena taza de té.

Afortunadamente, es posible encontrar mucha información sobre el vasto mundo del té aunque, sin embargo, muchas de estas fuentes, provienen de las mismas empresas productoras y en su mayoría son engañosas.

Estos son algunos engañosos mitos sobre el té.


Primer mito: El té negro contiene más cafeína que el té verde

Todo té contiene cafeína, en cantidades más pequeñas que el café, aunque en realidad varía según la variedad. Se suele decir que los tés negros contienen más cafeína que los oolongs, que a su vez contienen más cafeína que los tés verdes y blancos. Según muchos, una taza de té negro no debe contener más de 25 miligramos por taza (por supuesto, nadie especifica la capacidad de la taza).

Un gran número de factores puede determinar la concentración de cafeína en un té fermentado (el tostado, el envejecimiento y la fermentación son procedimientos que pueden reducir la cafeína). Un té verde puede contener la misma cafeína que un té negro, y dos tés negros cultivados en la misma región podrían tener cantidades totalmente diferentes de cafeína.

En realidad, es más complicado de lo que parece: la cantidad de cafeína depende de cómo se produce el té. En un estudio publicado en el Journal of Analytical Toxicology, los investigadores calcularon el contenido de cafeína en 20 marcas diferentes de té común y no encontraron correlación entre el tipo de té (verde, negro, etc.) y el contenido de cafeína.


Segundo mito: El agua hirviendo "quema" un té delicado

Muchos piensan que que los tés negros se deben infusionar en agua hirviendo, mientras que un té más "delicado", como el verde o el blanco, necesitan agua más "fría", generalmente alrededor de 60-75 °, para no arruinar irreparablemente sus aromas agradablemente ligeros y convertir los antioxidantes en neurotoxinas dañinas.

En general, no es erróneo. Sobre el té verde, se vierte agua caliente pero no hirviendo, para no destruir las sustancias y el aroma. Pero no todos los tés verdes o blancos se infunden de la misma manera, su variedad es tan amplia, que algunos tés verdes y blancos se pueden infundir en agua hirviendo como los tés negros. Siempre es una buena idea adaptar la temperatura del agua utilizada para la infusión al tipo de té.

Tercer mito: El té negro necesita más tiempo que el verde

Las mismas personas que afirman que nunca se debe verter agua hirviendo en el té verde suelen dar indicaciones de cuánto tiempo se tarda en hacer un buen té. Ni un minuto más, ni un minuto menos. Los tiempos de infusión varían de dos a tres minutos para los tés verdes y blancos, y cinco para los negros.

Estas indicaciones a menudo no tienen en cuenta el tamaño de la hoja, la cantidad de agua necesaria para una cantidad específica de té. ¿La mejor solución? Confiar en el propio gusto. Poner una confianza incondicional en el reloj rara vez funciona en la preparación del té.

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