Jugo de aloe vera: qué es, sus propiedades y cuándo beberlo

¿Para qué se usa el jugo de aloe vera? Sin duda, las bebidas que lo contienen han aumentado en los últimos años y la gran demanda, como suele suceder, también ha acumulado algunos mitos falsos. El aloe es una planta con muchas propiedades y su jugo a menudo se usa como un estimulante para el sistema inmunológico y otras partes del organismo. Sin embargo, el jugo de aloe vera no siempre es del agrado del cuerpo. Por eso es bueno aclarar cuáles son los beneficios y las contraindicaciones del jugo de aloe.

Propiedades del jugo de aloe vera

Utilizado en gel para proteger la piel de las quemaduras solares, del aloe también se obtiene el jugo de sus hojas carnosas. Entre las numerosas propiedades del aloe vera, está la de ser un antioxidante natural poderoso y efectivo. Sus propiedades de desintoxicación se derivan del hecho de que el aloe es naturalmente rico en vitaminas y minerales que, a través de la ingesta de su jugo, ayudan a contrarrestar los radicales libres y el envejecimiento celular, especialmente para el beneficio de la piel.

El jugo de la planta de aloe también es adecuado para intensificar y fortalecer el sistema inmune que estimula la producción de interferón. Se recomienda tomar jugo de aloe vera en el cambio de estaciones, cuando el sistema inmunitario está un poco más frágil.

Además de todo esto, el jugo de aloe vera contiene propiedades antiinflamatorias naturales.

Cuando no se debe tomar jugo de aloe

Si el jugo de aloe vera que se compró contiene aloína, es mejor no tomarlo regularmente. De hecho, esta es la sustancia que podría causar irritación en el sistema gastrointestinal. No hay otras contraindicaciones para tomar jugo de aloe vera, pero se recomienda tomarlo entre comidas para acentuar sus efectos beneficiosos. Antes del desayuno y a media tarde son los mejores momentos.

Aloe vera en las recetas

El aloe también se puede llevar a la mesa. Excelente en ensaladas y también en tartar de pescado, el aloe vera se debe comer crudo. Cortar las hojas de aloe quitando los extremos y las espinas. Eliminar la parte coriácea externa y así se obtiene un filete de aloe que se parecerá a una especie de gel. Cortar el filete de aloe en cubos y agregarlo a los platos. Recordar limpiar y agregar el aloe unos momentos antes de servir el plato porque tiende a oxidarse y secarse muy rápidamente.

¡El aloe también es excelente en batidos junto con menta, cúrcuma y agua!