La alimentación vegana es útil para proteger el medio ambiente

Cuando se habla de contaminación y calentamiento global, pensamos automáticamente en los medios de transporte o industrias que liberan emisiones nocivas a la atmósfera. Evidentemente estas se encuentran entre las causas de los daños al planeta, pero no se debe descuidar otra que, según las últimas investigaciones científicas, incluso liberaría una cantidad de gases de efecto invernadero superior a la de los coches, trenes, aviones, etc. Es la ganadería practicada en forma intensiva para la cría de especies destinadas al consumo humano. En este sentido, una dieta vegana podría ser de gran utilidad para contrarrestar este triste fenómeno.

Las granjas parecen ser responsables del 18% de las emisiones contaminantes, superando incluso al transporte en este ranking poco honorable. La Universidad de Oxford dice que si se adoptara una dieta vegana, la huella de carbono en el planeta podría reducirse en un 73%. De hecho, con este tipo de nutrición se reduce el consumo de carne animal y, en consecuencia, se reduce la actividad contaminante de todo el sector.

La dieta vegana es buena para la salud y el medio ambiente

Además, el veganismo también puede ser una panacea en la lucha contra el desperdicio de agua. El sistema de producción de leche y carne requiere grandes cantidades de agua, mientras que esto no ocurre con el cultivo de hortalizas. En consecuencia, muchos estudiosos recomiendan reducir gradualmente la presencia de carne en la dieta, prefiriendo alimentos veganos que, además de ser buenos para la salud, son una excelente arma para combatir el cambio climático y la contaminación.

Nutrición vegana: comer menos carne es bueno para la salud del planeta

Cada vez son más los expertos que aconsejan seguir una dieta vegana, recordando que no es necesariamente perjudicial para el organismo. Este plan de alimentación, de hecho, prevé la ingesta de la cantidad de proteína necesaria para el bienestar de nuestro organismo, y obviamente se puede hacer deporte de forma segura para mantenerse en forma sin riesgos. Al mismo tiempo, al comenzar a seguir estos hábitos saludables, se hace una importante contribución en la lucha contra el calentamiento global y la contaminación.

Por tanto, seguir una dieta vegana no es un sacrificio. Naturalmente, los estudiosos aconsejan no exagerar, no tomar decisiones arriesgadas y tal vez ser controlado por un profesional (nutricionista) capaz de proporcionar toda la información necesaria para una dieta equilibrada. En general, se cree que es preferible no dejar de comer carne, huevos o beber leche de un momento a otro, sino reducir gradualmente su presencia en las comidas diarias.

Es necesario comer menos carne para combatir la contaminación

También es importante seguir los consejos de un experto porque éstos ayudarán a seguir una dieta vegana capaz de asegurar la cantidad justa de cada nutriente para nuestro organismo, además porque muchas veces es un lugar común que se piense que este estilo de vida se basa únicamente en el consumo de verduras, pero en realidad este no es el caso. Y finalmente se puede dar una mano concreta al medio ambiente, reduciendo significativamente las emisiones de gases nocivos a la atmósfera.