Los alimentos ultraprocesados conducen al deterioro cognitivo

NOVA no es un acrónimo sino que es el nombre de la metodología para subdividir los diferentes tipos de alimentos, creada por un grupo de investigadores y apoyada desde 2009 por numerosos organismos y personalidades del mundo científico. Es una herramienta válida para la promoción de la salud pública y la puesta en marcha de la investigación en el sector alimentario. En particular, se utiliza para elaborar pautas útiles para una nutrición sana y adecuada y para estudiar la relación entre la forma en que se producen los alimentos y su valor nutricional. Según esta clasificación, se han identificado cuatro grupos de alimentos. Lo que más nos interesan a la hora de hacer las compras son los alimentos ultraprocesados. Pero, ¿sabes reconocerlos? ¿Y sabes su impacto en la salud?

¿Qué sn los alimentos ultrprocesados?

Los alimentos y bebidas pertenecientes a esta categoría son el resultado de formulaciones industriales obtenidas con 5 o más ingredientes, incluidos aditivos y sustancias que mejoran las características sensoriales del producto final u ocultan defectos organolépticos no deseados. Son alimentos por lo tanto adicionados con colorantes, estabilizantes, conservantes, aromatizantes, potenciadores de sabor y perfume, edulcorantes, emulsionantes, espesantes y más. Leyendo la etiqueta de estos alimentos ultraprocesados es posible notar como muchos de los ingredientes son extraídos de otros alimentos como caseínas, lactosa, gluten o derivan de sustancias que luego son modificadas como grasas hidrogenadas, proteínas hidrolizadas, maltodextrinas o jarabe de frutas. Listos para ser consumidos de inmediato, todos son soluciones muy apetecibles, un gran atractivo para el consumidor: no solo comida chatarra, propia de la comida rápida, sino también dulces, preparaciones para tortas y postres, chocolate, helados envasados. También cereales de desayuno, salsas preparadas, yogures de frutas, bebidas a base de leche, zumos de frutas, snacks, sopas preparadas, sustitutivos de comidas, embutidos, hamburguesas listas para cocinar y otros productos de este tipo derivados de la carne.

Ya se sabía que comer estos alimentos no era lo ideal y que provocan complicaciones a nivel cardíaco y metabólico, pero hoy, tras un estudio que duró muchos años, se puede
decir que el daño también se da en el cerebro. Parece que incluso conducen al deterioro cognitivo, y no solo: esta es la impactante conclusión del equipo de investigación que ha seguido a más de 10.000 brasileños durante 10 años. "En Brasil, los alimentos ultraprocesados representan del 25% al 30% de la ingesta calórica total. Desafortunadamente, no es muy diferente de muchos otros países occidentales", dijo la coautora del estudio, Claudia Suemoto, profesora asociada de la división de geriatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo. Los resultados mostraron que los hombres y las mujeres que comían más alimentos procesados por más del 20 % de su ingesta diaria de calorías tenían una tasa de deterioro cognitivo global un 28 % más rápida que las personas que, en cambio, tenían un estilo de vida más saludable. Además, también se han identificado las zonas del cerebro que se ven más afectadas por los daños causados por los alimentos. En concreto, las áreas implicadas en el funcionamiento ejecutivo, es decir, la capacidad de procesar información y tomar decisiones. Rudy Tanzi, profesor de neurología en la Escuela de Medicina de Harvard, dijo que el problema clave con los alimentos ultraprocesados es que "generalmente tienen un alto contenido de azúcar, sal y grasa, lo que promueve la inflamación sistémica, quizás la amenaza más grave para un envejecimiento saludable en el cuerpo y el cerebro".