¿Que es un coulis?

Hoy se los conoce como jugos ligados de frutas naturales especiales para acompañar postres. Es decir son, simplemente, el jugo de las materias primas. Veamos un ejemplo.

Pelar medio kilo de kiwis y licuarlos con media taza de jugo de naranjas y 3 cucharadas de azúcar. Los kiwis se pueden remplazar por cualquier fruta, en especial las rojas, como frutillas, frambuesas o cerezas.

Precisamente, si las frutillas que compramos están secas y sin gusto, una propuesta es  macerarlas y hacer una salsita que servirá de base para un coulis.

Poner a macerar en un bol un kilo de frutillas limpias y sin cabito con 1/2 kilo de azúcar y 3 copas de vino espumante o cava (o con el jugo de 2 limones sin pulpa ni pepitas más una copa de vino blanco; o con un 1/4 litro de jugo de naranjas).

Ponga el bol con las frutillas en la heladera de 6 a 8 horas. Las frutillas chuparan primero el azúcar y el líquido, lo procesaran y luego lo largaran con su gusto. Y se aflojaran y quedaran dulces, a puro brillo y colorido.

Ahora viene la salsa prometida: Separe las frutillas de su almíbar y resérvelas aparte. Lleve el almíbar de las frutillas a una cacerola y póngalo a hervir hasta que espese y reduzca a la mitad.

Una vez que espese, agregue una cda. de licor de frutas a gusto (mandarina, naranja, frambuesas), mezcle bien con cuchara de madera y estará lista esta deliciosa salsa. Sírvala sobre helado o como base de un postre. 

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