En Pascua pescado: consejos a la hora de consumir

Con la llegada de la Cuaresma cristiana y de la Semana Santa, muchas familias incrementan el consumo de pescado, que muchas veces no consumen habitualmente, pero ¡cuidado! si bien éste es uno de los más sanos eslabones de la cadena alimenticia, su consumo tiene algunos riesgos.

Estos riesgos están relacionados fundamentalmente con la falta de frescura del producto, por eso es útil recordar algunos consejos útiles a la hora de comprar pescado, cocinarlo y conservarlo, y que evitarán los riesgo de intoxicaciones alimentarias.

El pescado fresco puede reconocerse facilmente por su aspecto, las escamas deben estar bien adheridas a la carne,  las branquias deben ser de color rojo, los ojos deben ser brillantes y no estar hundidos, al presionar la carne con el dedo debe prsentar una consistencia firma y el dedo no debe hundirse, final y fundamentalmente, el pescado no debe tener un olor fuerte.

Si el pescado que no presenta todas estas características seguramente será es una bomba de tiempo, que explotará con un cuadro de gastroenteritis, cuyos síntomas más comunes son fiebre, dolor abdominal, vómitos, diarrea y dolores musculares, síntomas que evolucionan muy rápidamente, especialmente en los niños, dado que los adultos tienen una mayor facilidad para eliminar las toxinas de su organismo.

En cualquier caso, ante una intoxicación por consumo de pescado en mal estado, el tratamiento apunta a tratar los síntomas mientras el organismo se desembaraza de las toxinas y estos incluyen antiácidos para evitar el ardor de esófago asociado a los vómitos y, fundamentalmente, una buena hidratación que contrarreste la pérdida de líquidos.

Cocción y conservación
Pero no basta con asegurarse la compra de pescado fresco,  es muy importante también cómo se lo manipula y conserva.

En el caso del pescado congelado, éste debe consumirse inmediatamente, o mantenerlo congelado, ya que, como toda producto que se guarda en el freezer, no se puede descongelar y volver a congelar, a menos que se lo cocine antes.

Si el pescado es fresco puede permanecer hasta dos días en la parte más fría de la heladera.

En cualquiera de los casos, ya sea fresco o congelado, no hay que conservarlo en el freezer más de tres meses. Para utilizarlo, aguardar a que se descongele dentro de la heladera, y nunca a temperatura ambiente, ya que hay que recordar que la carne de pescado se descompone más rápido queotras, ya que tiene una menor proporción de tejido conectivo.

¿Y los mariscos?
También hay que recurrir a algunas precauciones con estos deliciosos frutos del mar, como por ejemplo:

- Camarones y langostinos no deben tener olor desagradable, manchas negras, o desprendimiento entre cabeza y tronco.

- Mejillones y otros moluscos bivalvos deben estar bien cerrados al momento de comprarlos. Si están abiertos, compruebe si con un leve golpe se cierran, si no hay que descartarlos asdí como también descartar aquellos que no se abran luego de la cocción.

- En el caso de los calamares, su piel debe ser llisa, suave y húmeda, entera y no debe presentar manchas sanguinolentas o extrañas; sus ojos deben ser brillantes y salientes, y su musculatura, consistente y elástica.

- Para finalizar, recuerde esta regla: evitar comprar productos que, por su aspecto o aroma, resulten desagradables.

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