Empecemos por el mantel, que para la ocasión, es aconsejable elegir el clásico rojo, blanco o verde; o unir dos colores como en forma más sofisticada, como plata y azul, o dorado y blanco.
Si elegimos un mantel de color liso, se pueden poner las servilletas en color contrastante.
Las servilletas quedan muy bien atadas con una cinta dorada o plateada, con una ramita de muérdago o abeto, y alguna decoración típica (bolitas del árbol de navidad, semillas, etc).
Otra opción es plegar las servilletas en forma de vela (se dobla la servilleta en diagonal, un poco más debajo de la mitad, de manera que un triángulo sea más pequeño que el otro, y enrollamos
la servilleta de manera que el triángulo más pequeño quede del lado de afuera) y se disponen las servilletas dentro de las copas o al lado de ellas.
Se puede usar en la decoración, sin sobrecargar la mesa, flores, adornos navideños y velas. Acomodarlas en pocos puntos, flores y velas, principalmente como centro de mesa.
Si se dispone de tiempo, se puede personalizar la mesa con pequeños objetos realizados con las propias manos.
Un centro de mesa dedicado a este día tan especial, puede ser realizado con algunas ramitas de abeto, algunas piñas doradas o naturales, y hojitas de muérdago atadas con cintas doradas, rojas, o al tono del resto de la decoración.
Una idea que crea una atmósfera especial, son las velas flotantes en recipientes bajos, con piedritas en el fondo.
Las flores siempre deben ser frescas, y no perfumadas, para no invadir los aromas de los platos.
Recordar que tanto velas como flores, deben tener una altura baja que no se interponga con la visión de los comensales a los dos lados de la mesa.
Los marcadores de lugar son optativos, se eligen de acuerdo al estilo y colores que hayamos elegido, pero su uso depende del lugar que dispongamos en la mesa. Es mejor no sobrecargar.
Los platos más adecuados son los clásicos de porcelana, con apoya-platos contrastantes y combinables con el color del mantel.
Los cubiertos pueden disponerse de manera tradicional o, para una presentación más actual, atarlos con una cinta en combinación con los colores base de la mesa y ubicados sobre el plato.
¿Cómo disponer la mesa?
Las reglas son pocas y precisas. Los patos, obviamente uno delante de cada asiento, los tenedores a la izquierda y los cuchillos a la derecha; la cuchara (si se sirve una sopa o potaje) a la derecha del cuchillo.
Tenedores y cuchillos, tanta cantidad como platos se sirvan.
Si no se dispone de una mesa muy grande, se pueden agregar los cubiertos necesarios, a medida que se sirvan los distintos platos.
En la parte superior del plato, los cubiertos de postre.
Las copas se disponen a la derecha en una diagonal a partir del cuchillo, primero la de vino, a continuación la de agua, y por último, la de champagne.
Una vez más, no recargar la mesa, se si no se dispone de espacio, agregar las copas a medida que se las necesite.
Algunos consejos prácticos
Preparar con anticipación los panes y grisines en las paneras.
El vino rojo es preferible abrirlo una hora antes de servirlo, para que se oxigene; el vino blanco, se abre a último minuto.
Disponer en una mesa auxiliar, las copas, cubiertos, servilletas y todo aquello que sea necesario en el transcurso de la velada, de manera de tener todo listo y poder disfrutar de la fiesta.
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