Nueva Dieta Mediterránea: para estar siempre en forma

Uno de los primeros valiosos documentos literarios que se refieren a la utilización de una comida de estilo cercano a la dieta mediterránea, lo ofrece Homero, personaje que vivió entre los siglos XI y VII aC

Homero narra que, por aquella época, un hombre comía pan y productos del huerto, utilizaba aceite de oliva para sazonar sus alimentos y bebía vino. Pocas veces se alimentaba con carne, principalmente de cordero o las que obrtenía a través de la caza. La comida familiar, la más importante, marcaba el final de la jornada de trabajo, y se realizaba a la noche.

La nueva versión de la dieta mediterránea, que no se diferencia demasiado de la dieta de los tiempos de Homero, se basa en un menú diario de 1200 calorías, que ofrece tres porciones de verduras y dos de frutas cada día. Los hidratos de carbono están siempre presentes, las legumbres deben consumirse tres veces a la semana y hay tres porciones diarias de leche y productos lácteos.

¿Cuáles son los alimentos?

La dieta mediterránea siempre ha ofrecido un importante consumo de frutas y verduras, conocidas por su riqueza en vitaminas, asociadas a legumbres, cereales y pescado. El condimento principal es el aceite de oliva extra virgen, dando también la oportunidad de beber un vaso de vino sin exagerar. Estos alimentos ayudan a mantener bajo el colesterol y ayudan a protegerse de la diabetes y la obesidad.

Para el desayuno se puede tomar leche baja en grasa o té sin azúcar con dos galletas y una cucharadita de queso crema bajo en grasa. En el almuerzo se puede preparar pasta o arroz aliñados simplemente con tomate y verduras, con el agregado de aceite de oliva virgen extra, naturalmente crudo. como guarnición, verduras de temporada o ensalada.

Para la cena se puede optar por sopas a base de verduras con el agregado de distintos cereales. Platos protéicos como huevos a la sartén, pescados al horno con patatas, pollo o carnes a la parrilla y, como guarnición,  brócolis, repollo, lechuga, espinacas u otra verdura de estación. En las ensaladas se pueden agregar semillas de calabaza, ricas en Omega 3 y semillas de sésamo, que eliminan el exceso de líquidos.

No olvidar que, es además muy importante tomar una colación a media mañana como un zumo de fruta de temporada y otra a media tarde con una ensalada de frutas o fruta fresca.

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