Pistachos: 5 buenas razones para consumirlos

También llamado oro verde, los pistachos son una de las variedades de frutos secos más versatiles. De hecho, se consumen a lo largo del día, principalmente como snack o como ingrediente en la cocina para dar un toque delicioso a recetas y platos. Desde el aperitivo hasta el postre. Porque además de ser buenos, incluidos en una dieta sana y equilibrada, también son buenos para la salud. Ofrecen una cantidad apreciable de micro y macronutrientes útiles para estar bien y en forma. También están entre los frutos secos menos calóricos: una ración igual a 30 gramos ronda las 160 calorías. Estas son 5 buenas razones para consumirlos con más frecuencia.


Mantienen el corazón en buen estado

Los pistachos son fuente de fitoesteroles, quercetina y grasas poliinsaturadas, todas sustancias que reducen el colesterol malo (LDL) y aumentan los niveles del bueno (HDL). También contienen antioxidantes como la vitamina E que favorecen la circulación y contribuyen a la salud del sistema cardiovascular. Se recomiendan en ensaladas a base de verduras de hoja como la rúcula. Gracias a la riqueza de fitonutrientes, esta mezcla combate el estrés oxidativo y mantiene jóvenes los vasos sanguíneos, reduciendo el riesgo de trastornos.


Promueven el buen humor y reducen el estrés

Comer pistachos en los momentos más exigentes ayuda a superar el estrés. Los pistachos son ricos en aminoácidos esenciales, incluido el triptófano, que es el precursor de la serotonina, la hormona del buen humor. Los ácidos grasos poliinsaturados Omega 3 y Omega 6, de los que también son fuente, junto a minerales como el magnesio ayudan al sistema nervioso y contrarrestan la irritabilidad. Combinados, por ejemplo, con una pera o una manzana son ideales ya que los azúcares presentes en la fruta aumentan la producción de esta hormona útil para combatir el estrés y el mal humor.


Contrarrestan el envejecimiento

El consumo moderado de pistachos también tiene una acción antienvejecimiento. El mérito se debe a la riqueza de compuestos fenólicos con acción antiinflamatoria. Los pistachos son también fuente de luteína, otra molécula altamente antioxidante, preciada para mantener los ojos sanos y prevenir las dolencias más comunes que pueden afectarlos con la edad.


Contrarrestan la fatiga psicofísica

Los pistachos enriquecen la dieta con vitaminas del complejo B, entre ellas la vitamina B1 y la vitamina B6, fundamentales para tener energía y combatir la sensación de cansancio y fatiga. Además, contienen cobre y selenio, dos minerales que contribuyen al funcionamiento del sistema nervioso. La combinación perfecta? Con un cuadrado de chocolate negro, rico en niacina y teobromina que dan energía.


Excelente como tentempié por la noche o después del gimnasio

Los pistachos aportan buenas cantidades de hierro y otras sales minerales que ayudan a recuperar energía después del entrenamiento. Además, contienen aminoácidos esenciales que favorecen la construcción muscular y la salud. También promueven el descanso y ayudan a combatir el insomnio. El crédito es siempre del triptófano. Este aminoácido es un precursor de la melatonina, la hormona del sueño. Además, gracias al magnesio y a la mezcla de fibra y grasas saludables, los pistachos ayudan a relajarse, dormir mejor y combatir las ganas de picoteos nocturnos.

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