El abadejo es un pescado blanco, muy apreciado tanto por su sabor como porque sus espinas resultan muy fáciles de sacar, siendo por tanto cómodo su consumo. Puede hacerse a la parrilla, frito, cocido, guisado, o con una gran variedad de recetas
Es abundante en el Atlántico norte y oriental, siendo una de las zonas en las que más se encuentran en el Golfo de Vizcaya.
Es un pez que se mueve sobre todo por los fondos rocosos, y que suelen ir en grupos, aunque éstos no suelen ser muy numerosos, excepto cuando es período de reproducción, que entonces sí forma grupos compuestos por un mayor número de ejemplares. Esta época va de enero a junio. Los ejemplares más jóvenes frecuentan también los fondos de arena.
Tiene un cuerpo alargado, y es de color marrón, aunque la zona del dorso tiene una tonalidad verdosa clara. Le distingue su prominente mandíbula inferior. Aunque se parece mucho en forma al bacalao, éste último se distingue por una pequeña barbilla de la que el abadejo carece.
En lo que respecta a sus propiedades nutritivas, destaca de manera especial por su abundancia en yodo, mineral que ayuda al correcto funcionamiento de las células y que también regula el nivel de colesterol en la sangre. Es asimismo enormemente beneficioso tanto para el fortalecimiento del cabello y las uñas como de la piel, y ayuda a procesar otros nutrientes.
Propiedades nutritivas por cada 100 grs. de producto
Calorías 73,90 kcal.
Grasa 0,80 g.
Colesterol 71 mg.
Sodio 100 mg.
Carbohidratos 0 g.
Fibra 0 g.
Azúcares 0 g.
Proteínas 16,68 g.
Vitamina A 0,00 ug.
Vitamina B3 4,35 mg.
Vitamina B12 1,20 ug.
Vitamina C 0 mg.
Calcio 8 mg.
Hierro 0,20 mg.
Soufflé de cerezas
Soufflé de puerros y jamón
Budin soufflé marinero
Panna cotta con aceto balsámico
Panna cotta aromática de naranjas
Pato negro con panqueques de maíz
Conejo en cróute de hierbas
Couscous del mar
Tarta Tatin de membrillos
Alcauciles con alioli
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