¡5 animales que nunca pensaste que comerías!

Sí, se sabe, los movimientos vegetarianos y veganos son muy populares en los últimos tiempos, pero no todos han abdicado a favor del tofu y el helado de soja. Muchos continúan prefiriendo la carne. Mas allá de las habituales carnes vacunas o porcinas, hoy te mostramos 5 carnes que nunca pensaste que podrías comer.


1. Oso

En muchos países donde habita este animal está prohibido su consumo, dado que es una especie protegida; pero en otros, todavía es muy popular, por ejemplo en Eslovenia. Independientemente de cuáles sean las reglas, se debe enfatizar que esta es una experiencia culinaria bastante única. Por lo general, se cocina en estofado, lo que permite que la carne se ablande, de lo contrario es muy dura.


2. Cocodrilo

Sí, increíble pero cierto, el cocodrilo es parte de la dieta de muchas personas. No se necesita ir a áreas remotas del planeta, sino al sur de los Estados Unidos o Australia, donde la carne de cocodrilo sigue siendo un manjar que se exhibe con orgullo en muchos platos tradicionales.

Se cocina frito, como bistec, es un excelente carpaccio. Si se encuentra en esas partes (donde el cocodrilo no es absolutamente una especie protegida), se recomienda probarlo. Realmente vale la pena.


3. Reno

El reno es pariente cercano del venado, que sí se come. Tiene una carne con sabor a caza, es tierna, gustosa y sabrosa. Se prepara en toda Escandinavia y, en general, en todos aquellos lugares que tienen muchos de estos animales.


4. Conejillos de Indias

Sí, los tiernos conejillos de indias, que en muchas partes son mascotas, integran una de las bases proteicas de la cocina peruana. Tienen una carne muy similar a la del conejo y si se viaja allá, especialmente si le invitan a comer en casa, seguramente le servirán. Si no se tienen condicionamientos moral-empáticos, definitivamente se deberíans probar.


5. León

Una carne ilegal en todo el mundo, pero hay muchos fanáticos que la circulan en el mercado negro. Solo hay que saber que, siendo un animal carnívoro, realmente no tiene un buen sabor. La curiosidad, en este caso, podría costar la cárcel.

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