5 maneras de utilizar los restos de vino

Un almuerzo, una fiesta, una cena con amigos o familiares, y el día después, el descubrimiento: algunas botellas de vino se quedaron a la mitad, otras con pequeños restos. A menudo son botellas importantes, tal vez caros, que es una lástima desperdiciar. Si no se quiere consumirlos rápidamente, estas son algunas buenas ideas para conservar y utilizar con creatividad y un poco de sabiduría popular lo que quedó en las botellas.

En primer lugar, imaginación en la cocina. La primera idea es, por supuesto, utilizar el vino que sobra para dar rienda suelta a la creatividad en la cocina. Es posible conservar los restos de vino, bien cerrados, en el refrigerador, y utilizarlo en alguna receta adecuada. En la temporada de invierno, y con un poco de tiempo disponible, las ideas podrían ser un buen estofado al vino tinto (para 4 personas son suficientes 3 vasos). Si los restos son de vino blanco, se puede saborizar un salteado de pollo (sólo basta un vaso) o, si el resto es de un vino de dulce, se puede probar la receta del tiramisú al vino con cerezas (de nuevo, un solo vaso es suficiente).

En segundo lugar, una salsa para cada uso. Si la prisa es parte de la rutina en la cocina, hay una manera de salvar las sobras de vino y enriquecer un plato sencillo cocinado en unos pocos minutos: preparar una salsa rápida de vino, con la que enriquecer una rodaja de carne recién salteada. Sólo hay que poner en una olla una copa de vino con dos cucharadas de azúcar y dejar que se amalgamen los sabores. Verter en el plato caliente y servir rápidamente. El resultado es simple y sabroso.

En tercer lugar, un regalo para la piel. Los polifenoles contenidos en el vino, en la vid, en la uva, se utilizan en cosméticos desde hace años, debido a sus prodigiosos efectos antioxidantes. Ayudan a mantener naturalmente la piel joven, dando brillo e hidratación. De ahí la idea: utilizar el vino sobrante en lugar de tónico, sumergir en él una bola de algodón y dar pequeños golpecitos en el rostro, aún mejor si el vino se deja en la nevera para aprovechar las propiedadess descongestivas del frío, incluso en las zonas más delicadas como las ojeras.

En cuarto lugar, una ayuda en casa. El vino mancha y, a menudo, deshacerse de las manchas sobre un mantel o un vestido, o una servilleta es una tarea imposible. Pero el vino es también un excelente quitamanchas: por ejemplo, tratar de verter sobre la mancha de vino tinto, que cayó tal vez en la alfombra, la misma cantidad de vino blanco y se dará cuenta de cómo el vino puede ayudar a derrotar ... a otro vino. El vino blanco es un gran desengrasante, que puede ser utilizado en lugar de productos químicos o vinagre para eliminar las manchas de grasa más persistentes en los pisos (por ejemplo la terraza o el garaje donde se acumula la suciedad del exterior).

En quinto lugar, combustible para el coche. Aunque por ahora no se puede encontrar en el mercado, esto es lo que depara el futuro: la tecnología está lista para producir combustible para automóviles en bio versión, creados con los residuos de la uva. Una tonelada de uva puede producir hasta 400 litros de bioetanol para utilizar en los propios carburadores (lo demostró una investigación científica de la Universidad de Adelaida el año pasado). Algunas personas lo utilizan ya, por ejemplo, el príncipe Carlos que, como un verdadero gourmand con el medio ambiente "alimenta" su Aston Martin desde hace algún tiempo con el blanco de su bodega mezclado con un queso típicamente británico con los que produce bioetanol. El resultado? un "ahorro" en la producción de dióxido de carbono del 85 por ciento!

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