Es una preparación ideal para utilizar las sobras, pueden ser a basa de carne, arroz o vegetales; en resumen, lo que haya disponible. Sin embargo, esta receta tan sencilla no debe subestimarse; todos pueden cocinar sabrosas albóndigas, pero hay que tener cuidado de no caer en alguna trampa que pueda arruinar estas maravillosas bombas de sabor.
Estos son los cinco errores que no se deben cometer si se quiere preparar albóndigas perfectas
Atención a los huevos
Todos queremos que nuestras albóndigas queden crujientes por fuera y tiernas por dentro, pero se debe prestar atención a la consistencia de la mezcla. Los huevos son excelentes espesantes debido a las proteínas que contienen, que hacen que la mezcla quede suave y moldeable, sin embargo, se ponen más firmes durante la cocción y se corre el riesgo de que el resultado final sea más seco de lo esperado. Para albóndigas bien equilibradas, se necesita 1 huevo cada 300 / 400 gr. de mezcla.
Equilibrar bien los aromas y las especias
¡En las albóndigas no pueden faltar un poco de imaginación y una pizca de sal! Nuestras mesas ahora están llenas de especias y aromas como el curry, la cúrcuma y la pimienta en todas sus formas: pero cuidado a no exagerar. En la mezcla de las albóndigas casi nunca falta un poco de ajo y de parmesano, por lo que es importante equilibrar los sabores.
Usar carne magra
Las albóndigas son el alimento de las sobras por excelencia, pero esto no significa que realmente podamos poner todo junto: si se puede elegir, usar un corte de carne magra para la mezcla.
Usar el método y el tiempo de cocción correctos
En la cocina se debe ser paciente e incluso un poco cuidadoso, se pueden cocinar las albóndigas de mil maneras diferentes: fritas, horneadas, fritas y luego horneadas, guisadas, con salsa e incluso al vapor: lo importante es que no se queden crudas en el interior. El secreto es hacer albóndigas muy compactas para que no se abran. En el caso de cocinar a la sartén, el inicio de la cocción debe ser a fuego alto y solo cuando se haya formado una deliciosa corteza en el fondo, girar las albóndigas y ajustar el fuego.
Prestar atención al tamaño, no al formato
¿Quién dijo que para ser ricas las albóndigas también deben ser lindas? No prestar atención al formato sino al tamaño: es importante que las albóndigas sean del mismo tamaño para que puedan alcanzar el mismo nivel de cocción.
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