Alimentación y cefalea

No todo el mundo sabe que la nutrición puede influir incluso en los dolores de cabeza. Si el síntoma es frecuente o dura varios días, es importante investigar la causa y contactar al médico. Puede suceder que, en sujetos predispuestos, existan alimentos que puedan desencadenar un ataque de migraña o amplificar los síntomas. Una dieta específica pero equilibrada puede ayudar a controlar parcialmente esta patología.

Algunos alimentos son más ricos en aminas biogénicas (histamina, tiramina y feniletilamina) que tienen un efecto psicoactivo y vasoactivo; por lo tanto, quienes padecen dolores de cabeza deben limitarlos o eliminarlos según la gravedad de los síntomas. Por este motivo, los alimentos que no se recomiendan son el chocolate y los quesos curados y fermentados, también se deben reducir las conservas de carnes y pescados debido a la presencia de nitritos y nitratos que favorecen el dolor de cabeza, así como los sulfitos presentes en las bebidas alcohólicas. También se debe prestar especial atención al ácido glutámico presente en el glutamato monosódico (cubitos de caldo) y en la salsa de soja. Por último, se debe evitar el ayuno porque puede provocar dolores de cabeza por la formación de cuerpos cetónicos que se forman cuando nuestro cerebro no dispone de dosis suficientes de azúcares simples como fuente de energía.


5 reglas de oro para reducir los síntomas

1. Descanso: se recomienda a los adultos que duerman entre 7 y 9 horas para respetar el ciclo natural de sueño y vigilia.

2. La dieta equilibrada: la dieta mediterránea es ganadora por la gran variedad de opciones que ofrece.

3. Reducción del estrés: el estrés influye en los dolores de cabeza, así como el sueño y la dieta.

4. Actividad deportiva: es fundamental para mantenernos en forma pero también para los músculos. De hecho, muy a menudo los dolores de cabeza pueden deberse a posturas incorrectas y contracturas musculares. El estiramiento es esencial; en cualquier caso, siempre es buena idea elegir una actividad deportiva adaptada a cada edad y necesidad consultando la opinión de un experto.

5. Té y café: la cafeína y la teína son vasoconstrictores y por tanto reducen el síntoma. Pero no hay que exagerar; el consumo excesivo de ellos puede no hacernos dormir y, en consecuencia, pueden convertirse en una causa indirecta de dolor de cabeza.

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