Cómo reconocer un mango maduro

El mango es una fruta con múltiples cualidades, baja en grasas y rica en vitaminas y minerales. Se utiliza cada vez con mayor frecuencia en la cocina, donde se aprecia por su frescura, su delicado sabor y por la posibilidad de enriquecer un gran número de platos, integrándose en el mejor de los casos con muchos ingredientes. Por ello, conviene consumirlo cuando se encuentre en el momento justo de su maduración.
Pero, ¿cómo elegirlo en el supermercado sin comprar una fruta verde o demasiado madura?


El color

El primer indicio viene del color: un mango listo para usar en la cocina debe ser amarillo o naranja, con motas marrones. Si está completamente marrón, hay que tener mucho cuidado: está podrido. Sin embargo, si es verdoso, significa que aún está demasiado inmaduro.


El olor

El aroma del mango también es importante. El olor que emana de la fruta, en efecto, debe ser fragante y no excesivamente empalagoso, porque de lo contrario estaríamos ante un mango ya en un avanzado estado de madurez.


La textura

Finalmente, la consistencia del mango debe ser elástica y es una característica que se destaca inmediatamente al tacto. La regla de oro, también en el caso de los mangos, es siempre la misma: siempre es preferible comprar una fruta más verde y esperar a que madure, que una muy madura destinada a estropearse a los pocos días.


Mango, las recetas más apetecibles

El mango es un alimento muy versátil, se puede consumir solo al final de una comida, como tentempié, como merienda o durante un desayuno, pero también se puede utilizar para preparar batidos, cócteles, ensaladas y otros platos deliciosos. ¿Algunos ejemplos? Tartar de atún con mango y cebolla morada como aperitivo, ensalada de quinoa, mango y aguacate como plato único, un buen batido de mango y nueces para tomar en los momentos más calurosos del día y, para rematar, un sabroso yogur helado de mango.

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