Descubramos un poco más sobre un superalimento quemagrasas (como el jengibre) muy apreciado y extendido en todo Japón y más allá.
El daikon se cultiva como el rábano común, originario del este de Asia, también conocido como Raphanus sativus var. longipinnatus, perteneciente a la familia Brassicaceae. Entre las innumerables variedades, la más común en Japón, el aokubi daikon, tiene una forma similar a una zanahoria grande, midiendo aproximadamente entre 20 y 35 cm de largo y entre 5 y 10 cm de diámetro. La pulpa es carnosa, mientras que la piel que la envuelve es brillante y fina. Otra variante, la coreana, es más corta que la anterior y también tiene un color verde claro.
El grado de humedad es muy importante para favorecer el crecimiento; tiene un gran impacto en el rendimiento del cultivo, al igual que la altitud y la temperatura.
Propiedades beneficiosas y nutricionales
El daikon es muy apreciado por sus propiedades terapéuticas:
Tiene acción digestiva: rallado favorece la digestión gracias a las enzimas digestivas. Esto lo convierte en un excelente acompañamiento para platos pesados, especialmente grasos y fritos.
Disuelve los depósitos de grasa: se cree que el consumo frecuente de la raíz puede ayudar a disolver el exceso de depósitos de grasa, aunque este aspecto aún no se ha comprobado del todo.
Beneficioso para la salud del hígado; anticancerígeno; antiinflamatorio y antioxidante
Reduce el riesgo de enfermedades crónicas (enfermedades cardiovasculares y diabetes);
diurético, drenante, depurativo: se utiliza en fitoterapia, ayuda a eliminar toxinas del organismo a través de la orina y favorece el equilibrio hidrosalino
Tiene un bajo contenido calórico y es rico en vitamina C, potasio, cobre y folato: ideal para quienes siguen una dieta hipocalórica, 100 g aportan 22 kcal y aportan el 34% de la dosis diaria recomendada de vitamina C, esencial para apoyar el sistema inmunológico y en la promoción de la absorción de hierro.
Usos en la cocina
Si alguna has tenido la oportunidad de comer en un sofisticado restaurante de sushi a la carta, seguro que entre las opciones había platos a base de sashimi (rebanadas de pescado crudo), decorado con daikon.
Utilizado también para elaborar algunos tipos de sopas y guisos, sólo se convierte en protagonista absoluto cuando se sirve en ensalada, rigurosamente rallado.
Se limpia fácilmente quitando los dos extremos y la cáscara externa. Se puede conservar crudo, cortado en rodajas o en tiras, durante unas semanas en un lugar fresco y seco, preferiblemente en el frigorífico.
Se puede cocinar, según el propio gusto, al vapor, al horno o en freidora. Se puede degustar sin duda, condimentado con aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta, o acompañado de otras verduras como patatas, cebollas, zanahorias, calabacines, etc.
Conclusión
Ahora que sabes qué es el daikon, debes saber que resulta un valioso complemento a la dieta, no sólo por su delicado sabor y su versatilidad en la cocina, sino también por sus numerosas propiedades promotoras de la salud. No es tan difícil encontrarlo e introducirlo en la vida cotidiana, solo hay que intentarlo y experimentar.
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