El plátano no es banana

El plátano es una fruta tropical almidonosa del género Musa, de forma cónica y ligeramente curvada, de máximo 40 cm, de piel gruesa y color crema tendiendo al amarillo por dentro. Perteneciente a la misma familia de las bananas, tanto así que a menudo se confunden las dos frutas, es originario de Filipinas, Australia e Indonesia, se consume principalmente en América del Sur y Central y se utiliza como sustituto de la pasta. Las hojas de este fruto, grandes, fibrosas y verdes, también se utilizan como plato o, tras ser cortadas en finas tiras, se entrelazan para formar bolsas o esteras.

Propiedades nutricionales del plátano

Alimento rico en propiedades beneficiosas y vitaminas, en particular C y B, el plátano macho es una fruta rica en almidón, indicada para quienes padecen enfermedades del aparato digestivo como celiaquía, inflamaciones intestinales o gastritis. Utilizado como complemento para alimentar a las poblaciones pobres de muchos países del mundo, es un excelente sustituto de las harinas de cereales o patatas, gracias también a la presencia de potasio, hierro y magnesio. Es importante saber que esta fruta tropical puede ser dañina si es consumida en grandes cantidades por personas con diabetes, debido al alto porcentaje de glúcidos que contiene.

El plátano en la cocina

La piel del plátano cambia de color durante las distintas etapas de maduración, dando así vida a un fruto con un sabor diferente según su desarrollo. Cuando está verde por fuera tiene un interior firme y ligeramente inmaduro. Por eso se cocina y se trata como una patata, a la que se asemeja en textura. Para permitir que la fruta exprese lo mejor posible su delicado sabor, se corta en rodajas, después de lo cual se hierve, se hornea o se fríe, como auténticas patatas fritas.

A medida que avanza la maduración, los almidones se convierten en azúcares, el sabor tiende a parecerse al de la banana y en 4 semanas la cáscara se vuelve amarilla y finalmente negra. La forma de consumo del plátano macho puede variar en estas fases y puede utilizarse en la preparación de tortas o comerse crudo como cualquier otra fruta. Del plátano se obtiene una harina naturalmente libre de gluten, que puede ser utilizada tanto en preparaciones dulces como saladas, dependiendo del tipo de harina adquirida.