Así lo confirman científicos de la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda, quienes destacaron la importancia de aumentar la ingesta de fibra dietética y sustituir los cereales refinados por cereales integrales. En una investigación encargada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y coordinada por Jim Mann, los académicos realizaron un metanálisis múltiple, es decir, revisaron 185 estudios en los que participaron un total de 135 millones de personas, 58 ensayos clínicos y 4635 participantes. Los científicos se centraron en particular en las muertes prematuras relacionadas con infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, otras enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 1 y 2 y diferentes tipos de cáncer -como el colorrectal, el de esófago y el de próstata- asociados a la obesidad.
Habría surgido que la ingesta de 8 gramos más de fibra por día reduciría la incidencia y la consiguiente mortalidad en un 5-27% de enfermedades como infarto, diabetes, cáncer de colon. Pero no solo. La protección también se extendería al cáncer de mama y al accidente cerebrovascular. Los efectos positivos, según los cálculos, vendrían de una cantidad que ronda los 25-29 gramos al día. Entonces, por cada 15 gramos más de cereales integrales, la incidencia de infartos, cáncer de colon y diabetes disminuye entre un 2 y un 19 %.
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