No es navidad sin turrón

Como el panettone y el pandoro también el turrón es un tradicional dulce de Navidad. A menudo, sin embargo, se lo encuentra en su versión de chocolate durante todo el año.

Los italianos atribuyen el nacimiento del turrón a la ciudad de Cremona, y es en parte cierto, pero un producto muy similar tuvo origen en el pueblo árabe, que luego lo exportó a la región mediterránea, especialmente a España e Italia.

El turrón español nació en la región de Alicante. Algunos testigos hablan de su aparición en el siglo XVI. El turrón italiano, cuyo lugar de origen fue de hecho Cremona, es aún más remoto.

De acuerdo con una leyenda muy acreditada, este pastel fue producido por primera vez a finales de 1441, en honor a la fiesta de bodas celebrada en la ciudad lombarda, cuando Francesco Sforza y Bianca Maria Visconti se unieron en matrimonio.

Según esta leyenda, el turrón se hizo de acuerdo a la forma del Torrazzo, el campanario cerca del Duomo de Cremona, uno de los símbolos más conocidos de la ciudad. Probablemente el nombre de "Turrón" (torrone en italiano) fue influenciado por el nombre de Torrazzo.

Otra tradición cuena que la primera noticia de turrón en Cremona se remonta a 1543 cuando el municipio compró una cierta cantidad de turrones para donar a las autoridades que visitaban la ciudad, especialmente las autoridades milanesas. Esto nos da a entender que el turrón desde hacía tiempo ya estaba enraizado en la tradición popular de Cremona.

¿Cómo es el turrón de Cremona?

Los ingredientes principales del turrón son claras de huevo, miel y azúcar. Se recubre con dos hostias.

Las principales variedades del verdadero turrón de Cremona son dos: blando y duro. La diferencia entre las dos variedades es debido a la consistencia del producto y a diferentes factores.

Primero, el diferente grado y tiempo de cocción y que en la variante dura puede ser de hasta 12 horas. Fundamental en la composición de la receta es la relación de la miel y azúcares (incluyendo sacarosa, jarabe de glucosa y jarabe de azúcar invertido).

El turrón blando en cambio tiene una cocción más breve, aproximadamente unas dos horas, lo que determina una mayor presencia de humedad de la masa y también una receta diferente.

Entre otras variantes del turrón encontramos de almendras en el que, además de la receta básica, hay almendras y una cocción de aproximadamente 8 horas y el que, obviamente, a los ingredientes tradicionales también añade avellanas.

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