¿Cuáles son los errores más comunes que favorecen la grasa abdominal?
El vientre puede ser lugar de acumulación de grasa visceral y grasa subcutánea, estar hinchado por diversos motivos, y estar tanto gordo como hinchado por problemas de salud como colitis, gastritis, disbiosis o cándida intestinal. Y la causa principal son los alimentos que ponemos en la cesta de la compra como pretzels, galletas, platos precocinados y muchos otros alimentos ricos en grasas nocivas y proinflamatorias y que muchas veces acaban en la mesa con cierta frecuencia incluso en el lugar de frutas y verduras frescas-
¿Por qué la grasa abdominal es peligrosa para la salud?
La grasa abdominal es una señal de alerta que no debe subestimarse. En primer lugar, indica que somos incapaces de quemar grasas, y por tanto el exceso de energía. De hecho, la grasa se comporta como una glándula endocrina que recibe señales hormonales y las produce al mismo tiempo. Es decir, se puede considerar la grasa como un gran almacén donde se almacena la energía. Esta energía puede utilizarse inmediatamente o almacenarse y utilizarse posteriormente con fines energéticos.
Debido a unos malos hábitos alimentarios, al estrés y al sedentarismo, la llave metabólica de este almacén ya no coincide con la cerradura. Por lo tanto, se necesita una clave específica para liberar grasa y convertirla en energía, y la clave es la comida adecuada en el momento adecuado.
Hay entonces dos factores: la quema de grasa, que hace que la grasa se queme, y el almacenamiento de grasa, que hace que la grasa se acumule. Si prevalece lo primero, se queman grasas. De lo contrario, engordamos. Basta que uno de estos equilibrios se vea comprometido para acabar con un exceso de grasa abdominal.
Si se está estresado, por ejemplo, las glándulas suprarrenales producen más cortisol, la hormona que promueve el almacenamiento de grasa, la cual inhibe la GH, la hormona que reduce la grasa (quema de grasa). Por eso la barriga que acumula grasa nos avisa de que algo anda mal y que debemos empezar a cuidarnos.
Hay que recordar también que es muy importante el equilibrio entre el azúcar en sangre y la insulina, una hormona indispensable para el metabolismo, pero que si se produce en exceso nos inflama, nos hace engordar y enfermarnos.
¿Cómo eliminar la grasa del vientre?
Lo primero que hay que hacer es aprender a comer comida real, poco procesada y sin colorantes y conservantes añadidos. Lo segundo: desmontar clichés y prejuicios. Por ejemplo: no es cierto que los carbohidratos incluidos en la cena engorden. La cantidad adecuada de hidratos de carbono complejos, en la cena, en función del biotipo, en un tiempo determinado y en combinación con otros macronutrientes ad hoc, favorece la relajación y el sueño. También lo hace la pérdida de peso.
En el almuerzo, sin embargo, provocan somnolencia que a menudo obliga a abusar del café, quizás con azúcar, o de bebidas energizantes llenas de edulcorantes y colorantes. Otro cliché que hay que eliminar es la idea de que comer poco en la mesa favorece un vientre plano. Es necesario ir más allá del recuento de calorías y fijarnos en la calidad de los alimentos elegidos. Si nos centramos únicamente en contar calorías, podemos creer erróneamente que podemos comer cualquier cosa siempre que comamos poco, sin tener en cuenta las propiedades nutricionales de los alimentos y si estas son beneficiosas. Con esta filosofía, por ejemplo, 100 kilocalorías que se derivan de una barrita o de una bebida carbonatada tienen el mismo valor que un arroz integral o una pechuga de pollo. De esta forma, se anima a las personas a consumir galletas y snacks siempre que no superen la cantidad de kilocalorías recomendadas. Más bien, se deberían tomar decisiones nutricionales beneficiosas y razonadas eligiendo alimentos antiinflamatorios.
Muchos estudios científicos destacan de forma inequívoca cómo la gestión consciente de los alimentos y el orden en el que se come marca la diferencia en el control del peso, la inflamación, el azúcar en sangre, la insulina y la grasa visceral. Por ejemplo, invertir el orden de los platos a la hora de comer tiene un impacto positivo en la saciedad, en las bajadas de energía, en los niveles de azúcar en sangre, por lo que aunque parezca poco habitual, es más saludable comer primero las verduras, luego las proteínas y finalmente las carbohidratos.
¿Qué alimentos son preferibles en la mesa?
Según el método biotipado Missori-Gelli® utilizado para "La dieta del vientre" se indican el consumo de alimentos antiinflamatorios y nutritivos que el cuerpo necesita para el óptimo funcionamiento metabólico y para la reparación de la inflamación. También se indican una serie de alimentos que tienen características nutricionales excepcionales y que ayudan a sentirse bien.
Algunos ejemplos: las aceitunas son ricas en polifenoles y quercetina. Con su microbiota ayudan a reequilibrar la humana. Son saciantes, gratificantes y permiten mantener el intestino en orden.
La albahaca, por otro lado, es rica en ácido boswélico, que es un antiinflamatorio. Es digestivo, refrescante, ayuda a reparar la inflamación y la permeabilidad intestinal. Y luego, nuevamente, alimentos reales y sin refinar que se combinan rápidamente para crear comidas saludables, sabrosas y saciantes, como huevos orgánicos, carne criada en pastos y frutas y verduras de aspecto feo. A menudo se subestima el hecho de que cuanto más hermosas son las verduras, mayor es el riesgo de que hayan sido tratadas químicamente y, por lo tanto, puedan dañar la salud con el tiempo.
Comentarios sobre este artículo (0)