Catalina de Medicis, esposa de Enrique II de Francia, llevó a la corte francesa muchos expertos en varias profesiones; entre ellos, se encontraba Cesare Frangipane, quien, entre otras cosas, fue perfumista real. Según las crónicas de la época, Frangipane puso sus conocimientos al servicio de la cocina y, combinando esencias y otros ingredientes, creó la crema de repostería que lleva su nombre.
Su preparación tiene algunas variantes, pero la receta básica es la siguiente: Se mezclan en una cacerolita 100 gr. de harina con 300 gr. de agar, 100 gr. de almendras peladas, secadas en el horno y luego picadas finamente o ralladas, 1 litro de leche agregada poco a poco y 4 ó 5 yemas añadidas una por vez, mezclando bien después de cada adición. Se pone la cacerolita sobre fuego moderado, revolviendo continuamente con una cuchara de madera hasta que la crema hierva unos segundos.
A la Villeroy
El marques Luis de Villeroy, mariscal de Luis XV, pasó a la historia, no como destacado militar, sino mas bien como un "buen conocedor en el arte de comer"; se le atribuye, entre otras creaciones, la de la salsa que lleva su nombre y que se emplea para recubrir carnes, verduras y huevos cocidos.
Se trata de una salsa bechamel espesa, adicionada con yemas y hongos secos remojados y picados; una vez recubiertos con ella los huevos, carnes o verduras se pasan por huevo y pan rallado y luego se fríen.
A la Parmentier
Antonio Agustin Parmentier (1737-1813), agrónomo, farmacéutico y economista francés, fue el que desarrolló en su país el cultivo de la papa. Gracias a ello, los cocineros reales emplearon dicho tubérculo en las más variadas recetas, y a éstas quiso el rey que se les diera el nombre de Parmentier. Desde entonces, se denominan así las preparaciones a base de papas.
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