Salsa de soja: ¿es buena o perjudicial para la salud?

La salsa de soja es uno de los ingredientes básicos de la cocina japonesa y asiática.
En la Tierra del Sol Naciente se puede oler su perfume en todas partes, desde las calles hasta los restaurantes; es el condimento por excelencia de muchos platos y se presta muy bien a las marinadas, muy comunes en la tradición gastronómica japonesa.

Desde hace algún tiempo se empezó a utilizar la salsa de soja en la cocina occidental, aunque no faltan las críticas a la gran cantidad de sal que parece representar uno de sus mayores límites.

Veamos los consejos de los nutricionistas para coocer sus características, cómo elegirla y utilizarla en la cocina.

Atención a las versiones dulces, más calóricas

La salsa de soja es el producto de la fermentación natural de la soja. Los ingredientes básicos son cuatro: soja, trigo, sal y agua. En la variante china, el trigo no se utiliza generalmente.

100 mililitros de salsa de soja contienen 9/10 gramos de proteína, 8 gramos de carbohidratos complejos y 1.5 a 4 gramos de azúcares simples por un total de 100 calorías, pero se duplican en las versiones dulces. Si se está siguiendo un régimen bajo en calorías, prestar atención.

Buen contenido de flavonoides

La soja (y también la salsa de soja) es rica en flavonoides, químicos naturales, investigados durante años, a los que se les atribuyen diversas propiedades beneficiosas, que incluyen efectos anticancerígenos, cardiovasculares y antiinflamatorios. También ayudan a contrarrestar el colesterol malo.

Sin embargo, los flavonoides pueden influir en la producción de hormonas, por lo que el consejo es evitar consumir soja durante el embarazo, especialmente en la presencia de un feto masculino, ya que pueden interferir con la producción de testosterona y, en consecuencia, con el desarrollo del niño.

¿Demasiada sal? Simplemente no exagerar

¿Es cierto que la salsa de soya es muy salada? Según los dietistas, si se siguen las pautas establecidas por la Organización Mundial de la Salud, no hay contraindicaciones para una persona sana. El consumo total de sal durante el día no debe exceder los 5 gramos. La soja contiene aproximadamente 17 gramos de sal en 100 ml de producto, por lo que es suficiente con no exceder los 20 ml por día que corresponden a 4-5 cucharaditas). Pero también es importante prestar atención a la cantidad de sal oculta en los otros alimentos que se consumen, porque de lo contrario terminamos excediendo el límite diario.

Vía libre entonces a adobos y marinadas con una pequeña cantidad de salsa y también de sal.

Elegir la mejor con cuidado

En el comercio hay varios tipos de salsa de soja con diferentes características.
Las versiones bajas en sal están disponibles, pero en este caso es conveniente prestar atención a los excipientes, como alcohol, acidificantes y sustancias que pueden ser perjudiciales para la salud. Es mejor elegir las versiones orgánicas, un poco más caras pero con un ojo más en el cuidado de la salud y en la naturalidad de los ingredientes.