También se consumen dulces y comidas típicas tradicionalmente asociadas a este día de fiesta.
Aunque es típico de la tradición cristiana, la celebración del carnaval tiene origen es festividades mucho más antiguas, como en las Saturnalias romanas y las dionisíacas griegas en las cuales las responsabilidades sociales y las jerarquías eran reemplazadas con la subversión del orden establecido, las bromas y el libertinaje.
En la Edad Media los campesinos se "batían" en las calles con palos y piedras (de allí surgió la tradición de golpearse con porras de plástico), mientras que los caballeros se batían en duelos más "elegantes" dentro de sus palacios. Más adelante surgió el uso de disfraces y máscaras, que permitían a los pobres pretender ser ricos y poderosos por unos pocos días.
El significado de la palabra "carnaval" proviene del latín "Carnem levare" ("quitar la carne"), que se refería al banquete que se celebraba justo antes del período de abstinencia y el ayuno de la Cuaresma.
Las tradiciones gastronómicas de Carnaval
Los países europeos que celebran esta fiesta tienen la costumbre de preparar muchos dulces fritos. Esta tradición se debe a que durante los meses de enero y febero se procedía al faenamiento de los cerdos con la consiguiente abundancia de grasa de ese animal, ideal para la fritura de los dulces. Por este mismo motivo, abundan también los embutidos de cerdo. En España son típicos los pestiños, las orejas de Carnaval, las tortillas, buñuelos y bollos de Carnaval.
En la cocina gallega son frecuentes los freixós o filloas. En algunos lugares se preparan torrijas sí como leche frita. Entre los platos principales, se destacan distintas preparaciones a base de carne de cerdo. Por su parte, en Italia es muy popular en Calabria y Campania el Sanguinaccio dolce (pastel de chocolate).
Otros dulces considerados símbolo del carnaval son los Castagnole o los Tortelli dolci; los pasteles fritos denominados Ciambelle di Carnevale, y también los Cenci, los Chiacchiere (o Frappe, Galani, Intrigoni y Sfrappole) cada uno de ellos populares en distintas regiones de Italia.
Al otro lado del mundo, Brasil es protagonista de la mayor fiesta de carnaval que se celebra en el mundo. Durante 40 días, el territorio brasileño vive una fiesta de música, baile, mujeres bellas y comidas típicas, que tiene en la feijoada a su máximo representante. Hecho a base de frejol negro y mucha carne de cerdo, este plato permite que los ‘carnavaleros’ puedan estar por horas sin comer nada. Además, es acompañado por frutas cítricas que permiten su mejor digestión.
Durante los desfiles es común encontrar los salgadinhos (aperitivos) como las croquetas de mandioca, muslitos de pollo y el tradicional pan de queso.También se venden diferentes tipos de carne y salchichas en forma de brochetas; pasteles y bolos (tortas) con rellenos salados o dulces y por supuesto, la infaltable caipirinha, coctel típico de Brasil hecho con cachaca (un licor hecho con caña de azúcar), limón, chancado y azúcar.
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