Morena

Morena
Morena
La morena es un pescado comestible, pero su carne no es muy apreciada en la cocina. Aunque físicamente se parece mucho al congrio y a la anguila, se distingue perfectamente de ellas porque carece de aletas pectorales y tiene unos colores más vivos.
 
Aunque la hay en el Océano Atlántico, es mucho más abundante en el Mar Mediterráneo. Se la puede encontrar nadando en cualquier parte, tanto en la costa como en grandes profundidades en alta mar. No le gustan los fondos arenosos ni fangosos, y puede considerarse un auténtico pez de roca. De hecho, suele guarecerse entre las rocas y los corales, escondite desde el cual acecha a su presa. Es de costumbres nocturnas.
 
Se trata de un pez muy agresivo, que si se siente acosado muerde con ferocidad todo lo que tiene por delante, por lo que, sobre todo si se la pesca, se ha de tener mucho cuidado para evitar sus mordeduras, que pueden ser muy dolorosas.
 
En cuanto a su apariencia física, es un pez robusto, en forma de serpiente pero con los lados aplanados. Le caracteriza su gran boca, que contrasta con la pequeñez de sus ojos. Su color es entre marrón y negro, con unas manchas amarillas. En cuanto a sus dimensiones, normalmente miden 1 metro de longitud, alcanzando los 10 metros, aunque se han hallado ejemplares de 1’5 metros.
 
En cuanto a su alimentación, ya hemos comentado que es muy voraz, y puede comer ejemplares de gran tamaño, despedazándolos, como pulpos y otros cefalópodos, e incluso moluscos.
 

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