Cómo aprovechar la polenta que sobró?

A veces es difícil calcular la cantidad de harina de maíz a cocinar y luego puede suceder que - a pesar de todo- la polenta sobre. Los platos tradicionales para reciclar la polenta son muchos - crostinis de polenta a la parrilla o fritos (y tal vez incluso pasados por azúcar); polenta gratinada, etc. Pero, cómo conservar la polenta para mantenerla bien hasta su reutilización?

Conservar la polenta brevemente

Si se va a comer la polenta en el plazo de 2-3 días, la forma más fácil de conservarla es en la nevera, al máximo tenderá a secarse un poco. Hay, sin embargo, algunos pasos a seguir. En primer lugar dejarla enfriar por completo. Sólo cuando esté completamente fría, envolver en un paño limpio o colocarla en un plato cubierto con un par de hojas de papel toalla y cerrar con una envoltura de plástico, mejor evitar el aluminio. Otra buena solución es guardarla al vacío.

La polenta se puede congelar?

"Ni", depende de lo que se vaya a hacer después.

La polenta conservada en un congelador tiende a liberar una gran cantidad de agua, amenazando con quedar sin forma y de consistencia húmeda. El método ideal para congelar la polenta es enfriarla muy bien y cortarla en rodajas. Envolver entonces cada trozo de polenta en una hoja de aluminio y luego poner los paquetes en una bolsa de congelador y llevar al freezer (una alternativa es que se congelen bien separadas entre sí en una bandeja y luego guardarlas en una bolsa bien cerrada cuando están congeladas).

Con las rodajas de polenta congelada, se puede preparar polenta gratinada, utilizándolas sin congelar.

Si desea freír o asar la polenta congelada, descongelar las rodajas en la nevera y luego secarlas completamente con toallas de papel antes de cocinar.

Se puede guardar la polenta en el congelador hasta tres meses y las partes descongeladas deben consumirse dentro de las 24 horas.

2 recetas para probar:

Chips de polenta

Crocantes de polenta con tres sabores

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