Después de años de duro trabajo, aprendió gaélico y consiguió irse primero a Gran Bretaña y luego a Francia, donde comenzó a estudiar y viajó posteriormente a Italia. A su regreso a Irlanda en el año 432, se convirtió en obispo, comenzó a convertir a la población del paganismo al cristianismo, como quería el Papa Celestino V; y se cree que gracias a su influencia, el Rey Angus se convirtió al cristianismo en la Roca de Cashel. Patricio murió el 17 de marzo 461.
Su trabajo fue tan grande que gracias a él se construyeron muchas iglesias y pronto se convirtió en un héroe nacional, así como en santo patrono. En Downpatrick se dice que una placa indica el lugar de su sepultura, y todos los años, muchos peregrinan hasta la cima de Croagh Patrick, cerca de la ciudad de Westport.
A su alrededor han surgido famosas leyendas, como por ejemplo, que en la isla de Irlanda no hay serpientes porque habría sido él quien las arrojó al mar haciendo sonar una campana; o bien el famoso Pozo de San Patricio, del que se dice que es un pozo sin fondo, desde el que se abren las puertas del Purgatorio. El trébol, por su parte, se convirtió en un símbolo nacional, después de que Patricio explicara a los pre-cristianos el misterio de la Santísima Trinidad utilizando una hoja de trébol.
En la actualidad esta fiesta se ha extendido a muchos países en todo el mundo, siendo la celebración más importante, fuera de Irlanda, la que se celebra en los Estados Unidos, debido a la gran inmigración de origen irlandés, presente en ese país.
El color verde es el color predominante de la festividad y todos los asistentes a las distintos desfiles y celebraciones visten algo de color verde o con el símbolo del trébol.
La Cerveza es sin duda la bebida nacional irlandesa y ninguna fiesta de San Patricio está completa sin una pinta de cerveza, que también se usa en distintas preparaciones, tanto saladas como dulces, desde el asado de carne a la cerveza hasta brownies también enriquecidos con esta bebida.
Para finalizar y después de festejar toda la noche con cerveza (moderación, por favor), nada mejor que un clásico café irlandés, acompañado con galletas especiales para la ocasión, que pueden realizarse con cualquier masa de galletas, dándole forma de trébol y decorándolas con glasé de color verde.
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