El pescado azul

"Pescado azul" es un denominación de uso general y no corresponde a un grupo de especies científicamente definido. Un poco como en el caso del "pescado blanco" o los "mariscos". Los peces azules se definen como de coloración dorsal azul oscuro (pero a menudo también está presente el verde) y ventral plateada.

Entre ellos se incluyen peces tales como pez aguja, sábalo, anchoa, anguila de arena, caballa, pez espada, sardina, caballa, espadín y jurel. También pueden considerarse azules por su coloración, incluso muchos peces que, en tamaño y forma, no tienen nada en común con los azules "conocidos". Entre estos encontramos el atún blanco, el bonito y el pez espada.


Valores nutricionales

El pescado azul tiene grasas similares a las vegetales, caracterizadas principalmente por compuestos "insaturados", en particular los de la serie omega 3, importantes para el desarrollo del cerebro y protectores del corazón y las arterias. De esta prerrogativa carecen los animales terrestres, más ricos en compuestos "saturados" que, por el contrario, cuando se consumen en exceso, pueden facilitar la aparición de determinadas enfermedades, a menudo favorecidas por un estilo de vida sedentario y una dieta mal balanceada, rica en calorías y colesterol. Este último, por otro lado, solo está contenido en cantidades modestas, con pocas excepciones, en los productos pesqueros.

El pescado fresco (reconocible por los ojos vivos, la piel brillante y las branquias rojas), es capaz de proporcionar un buen suministro de vitaminas (E y B) y sales minerales (selenio, fósforo, flúor y yodo).


Cómo conservar el pez azul?

Las sardinas, la caballa, las anchoas así como otras especies de peces, tienen buenas propiedades nutricionales, pero al mismo tiempo son muy delicadas. Estas especies tienen un contenido de grasa generalmente más alto que el "pez blanco" y por esto es esencial mantenerlas de la manera correcta para evitar que se deterioren.

Siempre es recomendable eviscerar y lavar el pez azul antes de guardarlo en el refrigerador o congelador. Dentro del refrigerador es preferible colocarlo en una posición intermedia, mejor si está envuelto en una película transparente o en un recipiente cerrado, para evitar que el resto de la comida tome su olor.
Se puede congelar en el hogar, si se compra fresco y se almacena inmediatamente en el freezer, en bolsas herméticas especiales, asegurándose de haber eliminado el aire.

Es bueno recordar que, dado que hay una mayor cantidad de grasas en el pescado azul, no es aconsejable guardarlo en el congelador durante más de tres meses.

Finalmente, es importante tener en cuenta que las características organolépticas también se modifican con la conservación. Entonces, si se guarda en el refrigerador, conviene consumirlo rápidamente, mientras que si queremos congelarlo, es necesario congelarlo solo si es fresco.

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