Frutas y verduras: cómo hacer que duren más tiempo?

La primavera y el verano, se sabe, son las estaciones en las que nos vemos tentados a comer más frutas y verduras. Y entonces, ya sea en el mercado o en línea, compramos muchas más. Y una vez que llenamos la nevera y la despensa, surge la pregunta... cómo conservar mejor nuestras compras? ¿cómo mantener la frescura de las frutas y verduras recién compras, evitar innecesarios derroche?

Veamos entonces, una serie de consejos útiles: desde el espacio más adecuado en el refrigerador a las bolsas de papel, 8 trucos para que nuestras compras duren más tiempo.

1. Cada cosa en su lugar - La temperatura media en el interior de la nevera es de alrededor de 4° C, pero puede variar de 2° C en el estante inferior a 10° C en los cajones, que son el lugar ideal para colocar las frutas y hortalizas. Pero, atención, la nevera se debe llenar un orden lógico: frutas y verduras frescas deben guardarse en los cajones correspondientes. Si los cajones están llenos, utilizar los otros estantes, asegurándose de no colocar las verduras demasiado cerca o en contacto con la pared posterior y evitar las bajas temperaturas que podrían arruinar sus propiedades.

2. Sí al papel - El primer enemigo de los alimentos frescos es la humedad, por lo que el papel es mejor que el plástico (que promueve la humedad y acelera el deterioro de los alimentos). Las bolsas de papel, además de tener un bajo impacto en el medio ambiente, protegen los productos al favorecer la circulación del aire.

3. Las patatas requieren oscuridad - Un lugar fresco y oscuro es ideal para almacenar las patatas. La luz tiende a ponerlas verde y amargas. Tampoco gustan de las temperaturas demasiado frías o demasiado calientes: el ideal es entre 6 y 8° C. Para evitar o retrasar la germinación, se debe evitar poner las patatas cerca de las cebollas y frutas que producen etileno como bananas, kiwi o melocotones.

4. Bouquet de espárragos - Atados en un ramo, de pie y sumergidos en unos pocos centímetros de agua, es el mejor método de conservación de los espárragos. Después de cortar la parte final más dura, sumergir los tallos atados entre si (puede utilizar una banda elástica) en un jarro con unos centímetros de agua, y guardarlo en el refrigerador para conservar el sabor y aroma intacto. Nunca se deben mojar las puntas, que deben permanecer secas para una perfecta conservación.

5. Rúcula - Muy delicada, la rúcula se mantiene en la nevera sólo durante un par de días. Como en el caso de los espárragos, puede ser almacenada con el tallo sumergido en agua dulce o, si todavía las tienen, con las raíces envueltas en una hoja de papel humedecido.

6. Al tomate no le gusta el frío - Contrariamente a lo que se piensa, los tomates se mantienen mejor cuando se almacenan a temperatura ambiente.Es mejor evitar entonces, almacenarlos en el refrigerador, porque el frío detiene su proceso de maduración que da al tomate su característico sabor y textura.

7. Ajo y cebolla - Al igual que las patatas, el ajo y la cebolla también se deben mantener en la oscuridad, en un lugar fresco. El espacio debe estar bien ventilado para evitar la germinación.

8. Manzanas larga vida - Si tiene acceso a un sótano o un espacio exterior protegido de la intemperie, estas frutas se pueden conservar durante semanas o meses enteros. El secreto? Coloque las manzanas en cajas de madera o cartón corrugado, bien separadas entre sí, cúbralas con una sábana vieja que las proteja de los insectos y las impurezas, pero permita circular el aire. Se debe prestar mucha atención a las manzanas podridas: sólo se necesita una para arruinar todo el cajón.