Hidromiel: el fermentado de los reyes

El hidromiel es un delicioso licor producido a partir de la fermentación de una mezcla de agua y miel.


Una receta antigua

El hidromiel es uno de los fermentados más antiguos de la historia, más que el vino y la cerveza, y es muy popular en los países anglosajones. También es conocido con el nombre de "vino de miel" y su receta ha sobrevivido hasta nuestros días.

El hidromiel tuvo una gran importancia desde la época de los egipcios y también en la cultura y mitología escandinava precristiana se representó como la bebida de los reyes, la favorita del dios Odin y otras criaturas sobrehumanas.

Era una tradición, en muchas partes de Europa, que a las parejas recién casadas se les diera suficiente hidromiel durante aproximadamente un mes y no es coincidencia que el término "luna de miel" se derive del hecho de que durante la duración de una luna la pareja pudiera disfrutar del consumo de esta bebida.

La receta básica simplemente requiere miel, agua y levadura, pero hay innumerables variaciones, algunas con miel y malta, otras con miel y frutas, y otras con miel y especias.


La receta del hidromiel

Para preparar el hidromiel, lavar un limón sin tratar, secarlo y quitarle la cáscara.
Verter 3 dl de alcohol para licores en un recipiente con 60 g de agua, ralladura de limón, 2 ramas de canela y 5 clavos de olor. Cerrar el frasco y dejarlo reposar durante unos 10 días. Agitar el recipiente de vez en cuando para mezclar los ingredientes.

Preparar un almíbar vertiendo 400 g de miel de flores silvestres o de acacia en una cacerola y añadiendo 1 litro de agua.
Llevar a ebullición y cocinar a fuego lento, hasta que el líquido se reduzca. Dejar enfriar

Colar el alcohol aromatizado con un colador.
Mezclar el almíbar con el alcohol aromatizado y dejar enfriar.
Verter todo en botellas pequeñas y dejarlo reposar en un lugar fresco durante 10-15 días.

Comentarios sobre este artículo (0)

No hay comentarios