En la cocina
Sí a la tradición, pero con algunos retoques; algunos consejos a la hora de cocinar:
- En una cacerola, en lugar de aceite o mantequilla, sofreír el ajo y la cebolla en vino blanco o caldo desgrasado.
- Prefiera la cocina al vapor, a la plancha, a la parrilla o al horno, evitando los alimentos fritos.
- Condimentar las ensaladas al final, con aceite extra virgen de oliva crudo, medido con una cuchara en vez de verterlo directamente de la botella. Para limitar la cantidad que se necesita, utilice vinagre (balsámico también) o limón.
- Cocine la pasta y el arroz siempre al dente: reducir el tiempo de cocción de los hidratos de carbono retrasa su absorción, evitando que los azúcares se convierten en grasas.
- Al elegir el menú para la cena o el almuerzo de Navidad, el consejo número uno es preferir el pescado a la carne, y acompañadar con verduras y legumbres. La segunda regla es limitar el uso de la sal, que se sustituye con especias y hierbas. Y de postre, ¿por qué no probar muchos sorbetes de frutas, a base de agua (sin crema o leche)?
En la mesa
Servir el pan a partir del segundo plato, disminuyendo de este modo su ingesta.
Por el contrario, no deben faltar en ningún momento, las jarras con agua, con o sin gas, para así limitar el consumo de refrescos azucarados y bebidas alcohólicas.
Recuerde que los entrantes son los más traicioneros, ya que pueden hacernos acumular calorías innecesarias antes del plato principal. Concentrarse principalmente en algun pedacito de queso y en los encurtidos u hortalizas con vinagreta. Otra alarma son los embutidos y los quesos grasos, especialmente después de una comida.
Y ¿qué pasa con el pan dulce, los turones y otras confituras típicas? Seleccionar pequeñas porciones de dos o tres ingredientes de la mesa dulce y tratar de no repetir.
El último consejo es recordar que el objetivo principal no es comer sino compartir y pasarla bien con los seres queridos y siempre cuidando la salud.
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