Las mejores vitaminas para integrar durante el embarazo

En la naturaleza hay una gran cantidad de vitaminas, cada una de las cuales tiene propiedades específicas, cruciales en la dieta diaria, y especialmente durante el embarazo.

¿Qué son las vitaminas?

Las son sustancias nutrientes que abundan en la naturaleza que forman una parte muy importante de nuestra dieta. En relación a sus propiedades se distinguen en dos grandes categorías: las vitaminas liposolubres (que se disuelven en grasas) y las hidrosolubles (que se disuelven en agua).

A pesar de la gran cantidad que se incorporan con los distintos alimentos, durante el embarazo se debe aumentar el consumo de las vitaminas solubles en agua (vitamina C y B, en particular).

Las vitaminas individuales y sus beneficios

Las vitaminas son un elemento fundamental para nuestra salud, lo que significa que deben ser tomadas de manera coherente; gracias a su gran variedad, en un alfabeto verdadero, se pueden distinguir cada uno de los grupos y los principales beneficios por los que se caracterizan.

Vitaminas liposolubles

La vitamina A es una sustancia muy valiosa tanto para la madre como para el niño; que influye directamente en la protección de la salud aumentando el sistema inmunológico brindando un mejor resistencia a las infecciones. Para disfrutar de sus beneficios durante el basta consumir suficientes frutas y verduras de color naranja, rojo y amarillo; también zanahorias, calabazas y albaricoques. Incluso los huevos y la leche son ricos en vitamina A, por lo que se recomienda su utilización para una dieta variada y equilibrada.

La vitamina D es la principal responsable de la absorción del calcio, lo que garantiza la osificación del feto y un excelente mantenimiento de los huesos de la madre. La curiosidad de esta vitamina es que sus niveles también pueden aumentar gracias a la exposición al sol: basta tomar sol durante sólo 20 minutos cada dos días. A pesar de que nuestro cuerpo no es capaz de producirla, se la puede aumentar en la dieta con productos de origen animal: pescado y huevos sobre todo.

La vitamina E también es de vital importancia: cuando se toma en dosis escasas puede causar un tipo de anemia en el feto. Esta vitamina también tiene propiedades antioxidantes que protegen el desarrollo de las membranas celulares tanto del niño como de la madre. Respecto a la alimentación, la vitamina E se puede complementar a diario con el aceite de oliva extra virgen, avellanas y almendras.

Vitaminas solubles en agua o hidrosolubles

La vitamina B se subdivide en muchas otras categorías numeradas: cada una de la cuales tiene características inconfundibles. En general, esta vitamina influye sobre la síntesis del ADN, lo que significa que juega un papel importante; su falta en la dieta diaria puede causar problemas intestinales y una forma de anemia. La vitamina B, en general, está muy extendida en los alimentos de origen vegetal, mientras que la B12 solamente está contenida en los de origen animal (además la carne, también en el queso y los huevos).

La vitamina C es quizás la más conocida porque es una verdadera bendición. Sus propiedades, de hecho, influyen mucho en el organismo: contribuye a la formación del tejido conectivo (piel, dientes, huesos), ayuda a reducir los radicales libres y promueve la absorción del hierro. Los alimentos de origen vegetal son ricos de esta vitamina, en primer lugar los pimientos; también los cítricos y los tomates son una gran fuente de vitamina C, así como el kiwi y las verduras de hoja verde.

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