Las propiedades del zumo de tomate

El tomate es uno de los vegetales más ricos que existen. Tiene un sabor exquisito, una textura suave y un color lleno de vida. Pero además de sus características físicas, el tomate es un alimento muy nutritivo y muy usado en la cocina, ya que puede formar parte de guisos, sopas, , salsas y hasta jugos.

En cuanto a lo nutritivo que es, este vegetal posee muchas vitaminas y en una taza de su jugo el 74% de vitaminas serían de vitamina C y un 2% de vitamina A. Estas vitaminas fortalecen el sistema inmunológico, destruyen los radicales libres de la sangre que causan daños en las células y entre los demás nutrientes que contiene destacan el potasio, magnesio, hierro y fósforo.

En un 95% está compuesto por agua, carece de grasas y solo cuenta con 25 calorías por cada 100 gramos.

Otra de sus propiedades para la salud es que ayuda a disminuir los niveles de colesterol y elimina las grasas del cuerpo gracias a su contenido de vitamina B3 y fibras. En cantidades significativas, el tomate posee vitamina B6, que ayuda a proteger al corazón y previene cardíacas.

Y el principal compuesto del tomate es el licopeno, excelente para prevenir ciertos tipos de como el de mamas, el de páncreas, el de pulmón y el de próstata.

Los cocineros lo consideran la estrella de las ensaladas, es imposible que falte en alguna de sus preparaciones, ya que se ha comprobado que además retrasa el proceso de envejecimiento.

El zumo de tomate se puede obtener de una forma muy fácil y rápida, solo se toman tomates buenos y maduros para cortarse en pedazos, se colocan en un colador y se exprimen, también puede usarse un exprimidor de cítricos.

Para limpiar los riñones se puede mezclar un vaso de jugo de tomate con 2 o 3 tallos de apio. En casos de acidez y obesidad, se recomienda mezclar zumo de tomate con zumo de limón.

El mismo zumo de tomates y limón es bueno para calmar los dolores de cabeza, cura la artritis, cicatriza llagas y elimina las toxinas del organismo.

Además de sus usos para la salud, puede emplearse en aplicaciones externas colocando rodajas de tomates frescos y bien maduros para desinflamar los ojos.

Tiene además, un buen uso para tratar las quemaduras causadas por el sol en la playa, pasando un tomate grande y partido en dos, en las zonas afectadas.

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