Pero esta situación no tiene por qué ser triste, complicado o aburrido en lo que se refiere a la alimentación, ya que se puede comer variado, con mucho sabor y sin dejar de ser saludable.
Si bien es cierto es necesario consumir alimentos con un índice glucémico bajo, no se tiene que dejar de consumir todos los nutrientes, vitaminas y minerales que se necesitan para mantenernos saludables.
Para comenzar, debemos incluir en la dieta pescados ricos en omega 3 como el salmón, pero lo mejor es no comerlos fritos o empanizados.
Las legumbres tampoco pueden faltar ya que son muy ricos en fibra, poseen magnesio, potasio y la misma cantidad de proteínas que un trozo de carne pero con menos grasa.
Y qué mejor que consumir vegetales de hojas verdes, que son muy saludables, ricos en carbohidratos, otros nutrientes y con bajas calorías. Estos vegetales pueden consumirse en ensaladas o cocidos.
Los granos enteros también deben estar presentes como el germen de trigo o el salvado de grano entero. Estos granos enteros son mejores que los procesados ya que poseen ácidos grasos omega 3, ácido fólico, cromo y magnesio.
En lo que se refiere a frutas, tenemos las fresas, moras y arándanos, todas llenas de antioxidantes, fibra y vitaminas que pueden comerse solas o formar parte de ensaladas o servidas con yogur natural libre de grasas y azúcar.
Pero los diabéticos pueden también disfrutar de deliciosas bebidas que no afecten el índice glucémico por lo que se recomienda beber agua, tés sin azúcar, café y otras bebidas dietéticas que son libres de carbohidratos que no afectaran los niveles de glucosa en sangre.
Pueden consumirse jugos naturales sin azúcar, leche baja en grasas, yogur descremado y muchas otras opciones que se convierten en la mejor alimentación para controlar esta enfermedad.
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