Cerdo para todos

El animalito perdió hábitos perversos, ahora se alimenta como bebito sano, con cereales y leche. Por eso su carne, sobre todo si es de animal joven y se utilizan ciertos cortes como el lomo o solomillo, con nada o casi nada de grasa,  no produce ídem.

Se ha demostrado que la carne de cerdo ha resultado ser más sana en cuanto a colesterol y otros males que aporta la carne de vaca.

Lamentablemente esto no incluye a los crocantes cochinillos con piel y todo. Tampoco el matambre o el pechito  de cerdo a la parrilla.

A la hora de cocinar:

- Si se lo asa en la parrilla o al horno, hay que rociarlo muy seguido con el jugo de la cocción o alguna marinada. Se evitarán así sequedades antipáticas, y estará bien cocido, para tranquilizar a paranoicos.

- El cerdo ama ser adobado. Deje un lomo cortado en rodajas medianas marinado en pimentón, ajo y aceite de oliva. Después lo sartenea rápidamente. Habrá obtenido un plato gallego llamado raxo.

- Marine lomo o costillar sin hueso en hierbas frescas y aceite de oliva. Al día siguiente áselo entero a la parrilla.

- Los cedos aman acideces, frutas, especias. Hay que saber que el lomo con puré de manzanas no es un lugar común. Queda regio. También con puré de ciruelas secas o con peras.

- Si está en onda germánica, acompañe con repollo colorado cocinado con manzanas ralladas y vino blanco. Ideal. O con chucrut comprado. O con puré de batatas, tan parecido al puré de castañas.

- Especias que aman al cerdo: jengibre, clavo de olor, nuez moscada, páprika, pimienta de Jamaica, mostaza.   

- Un solomillo o un lomo de cerdo frío, cortado en finas rebanadas, acompañado por ensalada de papas. Germano y suculento.

- En la misma onda acompañe con chutney, salsa inglesa y mostaza con pepinillos en vinagre.

- Finalmente, asegúrese de la ortodoxia religiosa de sus invitados. Para mucha gente es pecado.

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